El control policial de las carreteras permite reactivar las industrias

La factoría de Citroën volverá a activar hoy sus cadenas de producción y también los astilleros podrían empezar a recuperar la normalidad, como el de Barreras, gracias a la llegada de oxígeno para las autógenas utilizadas en la soldadura y otros suministros. La situación, a última hora de la tarde, daba motivos para el optimismo en el sector metalúrgico. Mientras, unas 4.000 personas se manifestaron en Vigo para "salvar la pesca", sector en el que continuarán los amarres de buques de altura y gran altura al tiempo que se desmarca del paro la mayor parte del de bajura.

Citroën pondrá en marcha una de sus dos líneas de producción a las seis de la mañana de hoy, con intención de hacer lo mismo con la otra a partir de las 14 horas. Fuentes de Asime, la patronal del metal, expresaban respecto a la situación "cierto optimismo" a última hora de la tarde, "mucho mejor que a mediodía", precisaban. Lo atribuyeron al efecto de la presencia policial, que inhibe la actuación de los piquetes por sí sola, o por las múltiples escoltas que han permitido sortear la obstrucción de aquéllos. Los transportes entre los polígonos industriales y los centros de producción a los que abastecen las empresas auxiliares (Citroën y astilleros) fueron más fluidos. "Los mayores problemas están ahora en otras provincias", señalaron las mismas fuentes.

Fueron detenidas 13 personas entre Ponteareas, Vigo, A Coruña y Arteixo

En el capítulo de incidentes cabe citar el sabotaje, a primera hora de la mañana, a tres camiones portugueses estacionados en Tui. Siete encapuchados destrozaron ruedas, lonas, cristales y conducciones de aire de los mismos. En Vigo fue detenido Antonio Fernández Alonso, secretario general de Atefrimer, una de las asociaciones que participan en el paro. En total ayer fueron detenidas 12 personas, en el polígono coruñés de A Grela, en el de Sabón, donde un piquete prendió fuego a un camión de leche, y en Ponteareas, además de Fernández Alonso.

El delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras, aclaró ayer que habrá "tolerancia cero ante las coacciones y los daños a las personas y los bienes" y que "se garantizará el derecho a la libre circulación y a la actividad empresarial". Del total de 7.200 efectivos de la Guardia Civil y de la policía nacional que hay en Galicia, 2.000 se están dedicando "en exclusiva" al paro. Hasta ayer se habían escoltado 733 camiones, informa X. M. Pereiro. La Guardia Civil desalojó "sin incidencias" el tapón formado por los transportistas en Guitiriz.

Las disensiones entre las distintas asociaciones de transportistas, tras el acuerdo alcanzado por el Gobierno con el 88% del sector, ha empezado a minar el seguimiento del paro, que ahora se atribuye a organizaciones "que no disponen de flotas de camiones, sino que actúan meramente como agencias".

Para el sector agropecuario, donde Xóvenes Agricultores y Unións Agrarias propusieron que la industria pague la leche que se tira por no acudir a recogerla, se aceptó la recogida cada dos días y el suministro diario de pienso, así como la retirada de animales muertos.

En el otro foco de conflicto, el de la pesca, también empieza a romperse el monolitismo del seguimiento. La flota de bajura se ha desmarcado mayoritariamente del amarre tras el acuerdo alcanzado por la Confederación Nacional de Cofradías y la Secretaría General de Pesca Marítima, que comprometió 19 millones de euros como ayuda de mínimis para este subsector. El 22% volvió ayer a faenar y algunas lonjas de A Coruña y Pontevedra reanudaron la actividad, salvo en Lugo.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, expresó ayer su apoyo a los armadores en paro en un acto en el que el gerente de la Cooperativa de Vigo, José Ramón Fuertes, dijo, por analogía con los transportistas, que "parece que hasta que no hay follón, no hay solución". Por mantenerse callado ante esa afirmación, el PSdeG ha pedido la dimisión del líder popular.

En la manifestación de Vigo, convocada por la Cooperativa de Armadores, participaron unas 4.000 personas -12.000 según los convocantes y 1.500 según la policía- se vocearon consignas contra Zapatero, Touriño, Espinosa y otras autoridades pesqueras. Los convocantes criticaron que la Consellería de Pesca no se gastó en 2007 el 47% de su presupuesto (131 millones de euros) y reclamaron que se ejecuten las ayudas de mínimis, pasando de los actuales 30.000 euros por barco a 200.000.