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Merkel respalda los planes de Sarkozy para la presidencia francesa de la UE

Acuerdo entre Alemania y Francia para fabricar coches menos contaminantes

Angela Merkel y Nicolas Sarkozy quisieron demostrar ayer que la histórica cooperación franco-alemana en la construcción europea sigue totalmente vigente. La canciller alemana prometió la "más estrecha colaboración" de su Gobierno con la presidencia francesa de la UE, que comienza el 1 de julio, mientras el presidente Sarkozy adelantó que "todas las propuestas de la presidencia francesa serán propuestas francoalemanas". Como prueba de esta renovada capacidad de diálogo y cooperación, tras meses de desencuentros, ambos acordaron poner fin a su larga disputa sobre la reducción de emisiones de dióxido de carbono de los automóviles.

Rechazo de Berlín y París a regularizar a 'sin papeles' de forma masiva

Todo fueron sonrisas, saludos calurosos y parabienes en la reunión que mantuvieron Merkel y Sarkozy en la localidad bávara de Straubing. "No sólo decimos van bien: es que van bien", afirmó Sarkozy al ser preguntado por el estado de las relaciones bilaterales. Dedicaron los mandatarios la conferencia de prensa posterior al noveno consejo ministerial conjunto a ensalzar la capacidad de acuerdo entre ambos países y su voluntad de cooperación durante la presidencia francesa de la UE. "Francia apoyó a Alemania y nosotros esperamos el respaldo de Alemania", afirmó el presidente francés, quien últimamente ha estrechado lazos con Reino Unido a medida que crecía la lista de conflictos con Alemania.

Precisamente una de esas disputas fue zanjada ayer. Merkel y Sarkozy acordaron apoyar la propuesta de la Comisión Europea para limitar las emisiones de dióxido de carbono para automóviles nuevos a partir de 2012, aunque con modificaciones. Si bien mantiene el límite de 120 gramos por kilómetro impulsado por la Unión Europea, la propuesta que gestaron Merkel y Sarkozy tendrá en cuenta la gama completa de vehículos de los fabricantes y se podrá aplicar de forma gradual. Además, permitirá ampliar el margen de emisión a compañías que apliquen medidas de ahorro energético ajenas al motor, como ruedas con menor resistencia o diseños aerodinámicos.

El Gobierno y la industria alemanes se oponían a la propuesta europea. Las empresas alemanas fabrican más automóviles de gran potencia y consumo que la francesa o la italiana, de modo que en el país se ve la propuesta como un perjuicio para sus intereses comerciales. Aducían en Alemania que, si bien los coches grandes emiten más dióxido de carbono que los pequeños, los baratos se venden en mayor número. Un fabricante de coches pequeños con ventas millonarias puede contribuir más al efecto invernadero que un fabricante de deportivos que vende un par de miles de vehículos al año. La Unión de la Industria del Automóvil, que representa los intereses empresariales del sector en Alemania, elogió ayer el acuerdo.

Los ministros que acompañaron a Merkel y Sarkozy debatieron también sobre la colaboración en política de extranjería. Al respecto, portavoces de los respectivos ministerios de Interior criticaron las "legalizaciones masivas" de inmigrantes y pedirán a los miembros de la UE que adopten una propuesta para impedirlo. Sin embargo, cada Estado tendrá la libertad de llevar a cabo regularizaciones concretas. Este pacto es una de las prioridades de la presidencia francesa.

Tanto Merkel como Sarkozy se declararon partidarios de la producción de energía en centrales nucleares. La canciller democristiana aprovechó para lanzar una puya a su socio de coalición, el partido socialdemócrata SPD. Su acuerdo de Gobierno con los socialdemócratas, dijo Merkel, le ata las manos en materia nuclear, pese a que Alemania "tiene las mejores centrales nucleares y las más seguras". Según un acuerdo adquirido por el anterior Gobierno de coalición entre SPD y Los Verdes, Alemania prevé el cierre de todas sus centrales nucleares en 2020.

Para ilustrar la cordialidad y la voluntad de acuerdo entre ambos mandatarios, el presidente de Francia explicó que "Angela" le había prometido que, durante la cena que compartieron anoche, no quedarían "aislados del mundo exterior". Así, Sarkozy pudo seguir el partido que enfrentó a las selecciones de Francia y Rumania.

Nicolas Sarkozy y Angela Merkel, durante la conferencia de prensa posterior a su reunión en Straubing (Alemania).
Nicolas Sarkozy y Angela Merkel, durante la conferencia de prensa posterior a su reunión en Straubing (Alemania).EFE

Construcción europea y energía

- Coches más limpios. Alemania y Francia apoyarán la propuesta de la Comisión para reducir las emisiones de dióxido de carbono de los automóviles a partir de 2012, pero con modificaciones.

- Nuclear. Merkel y Sarkozy se declararon partidarios de la producción de energía en centrales nucleares.

- Respuesta común. Berlín y París se comprometieron a impulsar políticas conjuntas durante la presidencia francesa de la UE.

- Inmigración. Criticaron las "regularizaciones masivas".

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