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Madrid instruye a sus profesores contra Educación para la Ciudadanía

Un curso retrata una asignatura "inventada" que "lesiona derechos y libertades"

María R. Sahuquillo

Llegaron a aprender a impartir la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía pero sólo escucharon críticas al Gobierno y palabras de comprensión con las campañas para incumplir la ley educativa. El medio centenar de profesores que participa en el primer curso sobre formación sobre esta materia de la Comunidad de Madrid está recibiendo instrucción en contra de la asignatura, más que sobre ella, según ha podido comprobar EL PAÍS en las aulas del centro de formación Las Acacias, situado en el sur de la capital.

Es una asignatura "inventada" que pretende "adoctrinar" a los alumnos y "lesiona los derechos de los ciudadanos", dijo José Luis González Quirós, del Instituto de Filosofía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y primer ponente y coordinador del seminario Educación para la Ciudadanía: implantación en la Comunidad de Madrid, ante los docentes de ESO. Varios escuchaban convencidos y otros indignados, como un molesto profesor de Historia de secundaria, que replicó al coordinador: "Os estáis quejando de que el Gobierno quiere adoctrinar a los ciudadanos con esta asignatura y lo que se está haciendo en este aula es precisamente demagogia y doctrina".

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El Gobierno de Esperanza Aguirre ha dejado claro que amparará las llamadas objeciones de conciencia contra la asignatura, que empezará a impartirse el próximo curso en Madrid. Y ante este incumplimiento de la ley, González Quirós se mostró más que comprensivo: "Ha habido un movimiento ciudadano contra la materia, aunque a mi parecer demasiado poco", dijo. "Yo no tengo hijos en edades de cursarla, pero si los tuviera objetaría. No mando a mi hijo a que otros le metan ideas de matute, bajo la capa de los valores constitucionales".

El capítulo inicial y las posiciones que defienden algunos ponentes que participan -escogidos por el coordinador- convierten el curso en un auténtico contracurso de Educación para la Ciudadanía. Además de José Luis González Quirós, participan otros marcadamente críticos contra la asignatura como Ignacio Sánchez-Cámara, catedrático de Filosofía del Derecho en la Universidad de A Coruña, o Manuel Álvarez Tardío, profesor de Ciencia Política de la Universidad Rey Juan Carlos, autor de varias reseñas para la Fundación del Partido Popular FAES, y que fue apadrinado en la presentación de uno de sus libros por el ex presidente del Gobierno José María Aznar.

El seminario tiene como objetivo "sugerir recomendaciones prácticas para la enseñanza de la materia", entre otras cosas. Pero en su inauguración no se habló de consejos ni de ejercicios, sino de la polémica, de la objeción de conciencia, del matrimonio homosexual y de religión. "El texto del MEC [Ministerio de Educación] rezuma suficiencia. Una entidad política decide dominar con los elementos coercitivos del sistema educativo a los ciudadanos y decirles dónde deben ir", aseguró González Quirós. Ante esto, dijo, la Comunidad de Madrid "ha reinterpretado" el modelo "para que no lesione ninguno de los derechos o libertades". "La Comunidad de Madrid ha escogido una visión de esta asignatura más liberal frente a otra más doctrinaria del Gobierno", aseguró González Quirós. Un desarrollo de la asignatura "inobjetable" para el coordinador del curso, pero que el Gobierno central ha llevado a los tribunales por incumplir los contenidos mínimos.

Pero, sin duda, las palabras que más ampollas levantaron se referían al matrimonio homosexual. "Este Gobierno ha establecido la figura del matrimonio entre personas del mismo sexo. ¿Por qué? ¿Por qué no se estableció una ley de uniones civiles? No había necesidad de llamarlo matrimonio y nadie lo pidió nunca", declaró González Quirós, que pasó a criticar la visión de la "religión" en el planteamiento educativo de Rodríguez Zapatero. "La religión es vista como un prejuicio que hay que superar, como algo sospechoso", dijo. "De esos polvos vienen estos lodos", añadió. El discurso motivó también las críticas de uno de los profesores: "No hemos venido aquí a escuchar demagogia", dijo. Pero siguiendo el ideario básico del PP contra la asignatura, el investigador del CSIC aseguró que con el decreto sobre Ciudadanía el Gobierno quiere "enseñar a los alumnos qué sentir, qué pensar" y acusó al ejecutivo de Rodríguez Zapatero de querer "vender" una "doctrina".

El coordinador del curso alabó la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, dictada a finales de abril, que, ante el recurso de un padre, anulaba las referencias al género del temario. "Me parece escandaloso que se quieran meter en la educación de las relaciones afectivas", dijo.

La afirmación de González Quirós hizo saltar a otro de los docentes, que aseguró que no comprendía por qué temas como la homosexualidad, la idea de género o la inmigración no deben tratarse en una materia que debe "precisamente plantearlos". "Son realidades que el alumno debe conocer y, al igual que les planteamos distintas teorías filosóficas sin decirles que asuman ninguna debemos plantearles los temas de actualidad que están en la calle", aseguró una profesora, que después de acusar a González Quirós de tener una visión crítica del matrimonio homosexual se levantó y abandonó la sala.

No es casualidad que el curso, que se inició el lunes, sea el primero que se imparte. A finales de marzo, la Comunidad canceló otro seminario para formar profesores que ya tenía incluso el programa impreso y que, según la Consejería de Educación, se paralizó para unificarlo con el curso del centro Las Acacias.

Pero puede que la primera ponencia de este curso sólo sea un aperitivo. Leyendo sus artículos, la próxima, que impartirá el catedrático Ignacio Sánchez-Cámara, promete todo un alegato contra la materia. El catedrático de Filosofía ha definido la asignatura como "perfectamente prescindible". "Se trata de una forma de adoctrinamiento sectario por parte del Gobierno", ha escrito. Sánchez-Cámara defiende la desobediencia civil contra la asignatura: "Entre las funciones del Estado no se encuentra la de educar a los ciudadanos, sólo la de garantizar el ejercicio del derecho a la educación. Cabe entender el ejercicio de la objeción de conciencia por parte de los padres".

Centro de formación de profesorado Las Acacias.
Centro de formación de profesorado Las Acacias.JOSÉ RAMÓN AGUIRRE

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Sobre la firma

María R. Sahuquillo
Es jefa de la delegación de Bruselas. Antes, en Moscú, desde donde se ocupó de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y el resto del espacio post-soviético. Sigue pendiente de la guerra en Ucrania, que ha cubierto desde el inicio. Ha desarrollado casi toda su carrera en EL PAÍS. Además de temas internacionales está especializada en igualdad y sanidad.

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