Ni el aborto ni las células madre

Instruir al que enseña. Los cursos de formación para profesores pueden ser un buen instrumento para que los profesionales les den ideas de cómo impartir la materia, pero, según algunos docentes, también pueden convertirse en un instrumento para "adoctrinar" en unas ideas que se quiere que se difundan. Las quejas de algunos profesores que asistieron al primer curso de formación en Educación para la Ciudadanía de la Comunidad de Madrid se repiten en otro seminario. Esta vez de Ciencias para el Mundo Contemporáneo, otra asignatura de nueva creación que se empezará a impartir el próximo curso en bachillerato.

Mismas críticas y mismo centro, el CRIF Las Acacias, que impartió en abril un curso dirigido a profesores de Biologia y Geología y Física y Química y que se convirtió, según algunos de los docentes que lo siguieron, en una "auténtica campaña de adoctrinamiento" contra temas como el aborto o la manipulación de células madre.

"Los ponentes, particularmente dos, de marcada ideología conservadora, no intentaban formarnos a los profesores que estábamos allí, sino adoctrinarnos con la esperanza de que, después, difundiéramos esas ideas ante nuestros alumnos", asegura Pedro Antonio Jiménez, profesor de Biología, uno de los 80 docentes que participaron en el curso. Jiménez se enfadó tanto con el discurso de uno de los ponentes -César Nombela Cano, catedrático de Microbiología II de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid-, "muy a favor de los transgénicos" y "totalmente en contra de la interrupción del embarazo", que se levantó y se marchó.

Estuvo a punto de volver a marcharse en otra de las ponencias, la que impartió el catedrático de Biología Benjamín Fernández, que, según Jiménez, se limitó a asegurar que los descubrimientos de los primeros investigadores sobre el origen de la vida eran "pura especulación". "Fernández hizo incluso un comentario homófobo. Dijo que los españoles fueron a América y se cepillaron a las indias, pero siempre y cuando no hubiera un [Pedro] Zerolo por allí cerca. Un comentario que para él era chistoso pero que estuvo totalmente inaceptable", asegura Jiménez.