_
_
_
_
_
Graves incidentes en la UPV

Batalla campal en el asalto al Rectorado

La protesta estudiantil se salda con tres detenidos a dos días de las elecciones

Suspender el claustro de la Universidad del País Vasco (UPV) por falta de quórum no libró ayer al centro académico de una nueva batalla campal en su campus de Leioa, dirigida por estudiantes convocados por la organización Ikasle Abertzaleak

"Pretendía ser pacífico", alega Ikasle Abertzaleak al justificar la revuelta
Más información
Pérez condena un "asalto inmoral y estúpido" e insta a responder votando
La jornada electoral en la UPV trascurre con relativa normalidad

Suspender el claustro de la Universidad del País Vasco (UPV) por falta de quórum no libró ayer al centro académico de una nueva batalla campal en su campus de Leioa, dirigida por estudiantes convocados por la organización Ikasle Abertzaleak (IA). Medio centenar sobrepasó el dispositivo de seguridad, provocó destrozos e irrumpió en el Rectorado hasta que la Ertzaintza les disolvió. La trifulca se saldó con tres detenidos y al menos tres heridos.

Los incidentes ocurrieron a partir de las 10.30, media hora después de que el rector, Juan Ignacio Pérez, suspendiera el claustro en el que iba a defender su candidatura a dos días de las elecciones en la UPV. Asistieron sólo unos cuarenta miembros -apenas el equipo rectoral y algún profesor-, cuando el mínimo es de 100 sobre 300.

La protesta estudiantil era más que esperada. Tras reventar un claustro en diciembre para protestar contra el Proceso de Bolonia y paralizar la aprobación de un listado de sanciones e infracciones que permite expulsar a quienes boicoteen actos académicos, miembros de IA intentaron repetir la hazaña en el último claustro, el 30 de enero. El pasado jueves ya se manifestaron contra Bolonia y pidieron al alumnado la "abstención crítica", participando en las "jornadas de lucha".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El cónclave de ayer coincidía con una rueda de prensa del sindicato estudiantil para denunciar que varios estudiantes han sido citados a declarar ante el juez, precisamente por los disturbios de enero. Finalizada la convocatoria, unos 150 jóvenes recorrieron en manifestación el campus hasta el Rectorado, profiriendo lemas contra la convergencia europea y el listado de sanciones e infracciones.

Al llegar a la entrada del edificio rectoral, medio centenar intentó acceder al inmueble valiéndose de mesas y papeleras para romper las puertas de cristal y enfrentarse a los guardias de seguridad. Después de varios minutos de forcejeo, en el que tres manifestantes resultaron heridos, los estudiantes lograron entrar al recibidor del Rectorado. Los responsables académicos llamaron a una unidad de antidisturbios de la Ertzaintza apostada a las afueras del campus. La mayoría de manifestantes se dispersó, pero una decena se enfrentó a ellos y tres fueron detenidos.

IA justificó en una nota el asalto, afirmando que pretendía ser "un acto movilizador, participativo y pacífico" en el que el alumnado entregara a Pérez una carta en la que le exigen que rechace la presencia policial en la UPV y las citaciones a estudiantes.

Personal de seguridad de la UPV, en el campus de Leioa, trata de defenderse ante los destrozos que iban causando los estudiantes.
Los fuertes disturbios en la sede universitaria dejaron heridos y detenidos.
Personal de seguridad de la UPV, en el campus de Leioa, trata de defenderse ante los destrozos que iban causando los estudiantes. Los fuertes disturbios en la sede universitaria dejaron heridos y detenidos.TXETXU BERRUEZOT. B.

Un año de altercados 'abertzales'

Los disturbios encabezados por los estudiantes afines a Ikasle Abertzaleak (IA) han constituido, junto a la crisis por los complementos salariales del profesorado, uno de los asuntos más agrios del mandato de Juan Ignacio Pérez. Desde hace más de tres años, el sindicato se moviliza contra el Proceso de Bolonia que equiparará los estudios universitarios de los países de la Unión Europea, por considerar que es un paso hacia la privatización y la mercantilización de la enseñanza.

La convergencia europea ha hecho reaccionar al movimiento estudiantil en todo el continente. Sin embargo, en Euskadi, el propio rector afirma que las protestas se agravan mezclándose "con la situación de violencia del país".

Las manifestaciones pacíficas y las huelgas generales que ha secundado el 90% del alumnado han dado paso en el último año a protestas cada vez más virulentas. El punto de inflexión lo marcó el claustro el 20 de diciembre que los estudiantes lograran reventar. Entonces, Pérez se comprometió a garantizar con todos los medios a su alcance el normal funcionamiento de los órganos de gobierno. En las siguientes citas, el Consejo de gobierno del 20 de diciembre y el Claustro del 30 de enero, la Ertzaintza cargó contra los alborotadores que volvieron a intentar boicotear los actos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_