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Crisis en la región andina

Morales sufre un varapalo en Santa Cruz

El 83% vota en la provincia boliviana 'sí' a la autonomía, según sondeos a pie de urna - El Ejército dice que el referéndum genera inseguridad y cierra filas con el Gobierno

Jorge Marirrodriga

Con una abrumadora participación, los habitantes de la provincia boliviana de Santa Cruz desoyeron ayer el llamamiento del presidente Evo Morales y acudieron a votar para aprobar un estatuto de autonomía incompatible con la Constitución que quiere sacar adelante el mandatario boliviano. Según sondeos a pie de urna difundidos anoche por las distintas cadenas de televisión, el al estatuto autonómico cosechó el 83% de los sufragios.

Simpatizantes del Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales, que había calificado el referéndum de ilegal, protagonizaron algunos incidentes e impidieron que se realizara la votación en las poblaciones de mayoría indígena. Al menos 16 personas resultaron heridas y un anciano murió en su domicilio por inhalación de gases lacrimógenos.

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En cualquier caso, el 97% de las mesas electorales pudieron instalarse y la votación se llevó a cabo con normalidad aunque en medio de una guerra de declaraciones en todo el país. Esta madrugada, miles de personas celebraban en las calles de Santa Cruz el resultado de la consulta.

Apenas unas horas antes de que se abrieran las urnas, Morales recibió el respaldo explícito de la cúpula de las Fuerzas Armadas bolivianas, que considera que el estatuto votado pone en peligro "la seguridad y la defensa" del país. El comunicado tiene gran importancia porque durante la última semana se había filtrado la existencia de un creciente descontento en los cuarteles con Morales ante la creciente presencia y peso de los asesores militares procedentes de Venezuela.

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Antes del voto, Morales había reiterado sus denuncias contra la Embajada de EE UU en La Paz, a la que acusa de ser el cerebro en la sombra del referéndum para alentar el independentismo de la provincia más rica del país.

Dado que el Estado boliviano no reconoció la consulta, la policía no se hizo cargo de la seguridad en los colegios. Recibió la orden de permanecer acuartelada, efectuar las mínimas salidas posibles para evitar incidentes e intervenir rápidamente en caso de choques entre partidarios de la autonomía y de Morales.

Y eso fue precisamente lo que sucedió en el barrio Plan 3000 de Santa Cruz, feudo de Morales en la capital cruceña, cuando decenas de simpatizantes del MAS se lanzaron contra un colegio donde se iban a instalar las urnas. A los insultos -"indios", por un lado; "vendepatrias", por el otro- siguieron los puñetazos, las pedradas y los forcejeos con la quema de papeletas. La policía intervino lanzando gases lacrimógenos.

Estos incidentes se repitieron en Yacapani, San Julián y San Pedro, de mayoría indígena, donde se impidió que se instalaran las mesas electorales incluso en las casas particulares. El fuego fue el destino de urnas y papeletas. Diversas carreteras lejos de la capital fueron bloqueadas por simpatizantes de Morales.

Los dirigentes autonomistas no ocultaban su satisfacción por el éxito de una convocatoria que han llevado a cabo con la oposición del Estado. El empresario Branco Marincovic, presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, organismo que está detrás del movimiento autonomista, se felicitó por el hecho de que los lugares donde no se había podido votar apenas alcanzaban el 3% del censo de la provincia. "¿Cuál es la medida del éxito de Marincovic? ¿La cantidad de heridos?", se preguntaba el ministro de Gobernación de Bolivia, Alfredo Rada.

En las ciudades de Cochabamba y Oruro se produjeron movilizaciones a favor de Morales. En El Alto, ciudad vecina a La Paz y que controla los accesos a la capital boliviana, miles de personas salieron a las calles.

Las otras tres provincias rebeldes, Beni, Pando y Tarija (que en las próximas semanas votarán sus estatutos autonómicos), enviaron ayer a sus representantes a Santa Cruz. La Iglesia católica hizo un llamamiento a la calma.

La ley electoral boliviana prohíbe que en la jornada electoral se consuma alcohol y se circule en coche sin un permiso especial. En medio de una guerra de gestos, partidarios de Morales bebían alcohol en público en algunos barrios mientras que en otras zonas de la ciudad militantes de las juventudes cruceñas impedían el paso de todo vehículo no autorizado.

Ciudadanos de Santa Cruz celebran el resultado de la consulta tras difundirse los primeros sondeos a pie de urna.
Ciudadanos de Santa Cruz celebran el resultado de la consulta tras difundirse los primeros sondeos a pie de urna.AFP

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Sobre la firma

Jorge Marirrodriga
Doctor en Comunicación por la Universidad San Pablo CEU y licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra. Tras ejercer en Italia y Bélgica en 1996 se incorporó a EL PAÍS. Ha sido enviado especial a Kosovo, Gaza, Irak y Afganistán. Entre 2004 y 2008 fue corresponsal en Buenos Aires. Desde 2014 es editorialista especializado internacional.

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