El Gobierno francés soterrará su tramo de conexión eléctrica con España

El ministro de Ecología francés, Jean-Louis Borloo, aseguró ayer que Francia soterrará su parte de la proyectada línea eléctrica de alta tensión que conectará las redes de este país y España atravesando los Pirineos. Borloo señaló que ha propuesto al Gobierno español que haga otro tanto, de modo que vaya bajo tierra todo el tramo entre Baixàs (Francia) y Santa Llogaia (Alt Empordà) "para limitar al máximo el impacto sobre el medio ambiente en una zona tan delicada como el Pirineo", especialmente, añadió, por la proximidad del trazado a espacios tan emblemáticos como el Canigó.

Los contrarios a la línea son escépticos ante el anuncio de Francia

El ministro francés aseguró ayer apoyar totalmente el informe realizado por el mediador de la Unión Europea (UE) para este asunto, el ex comisario Mario Monti, que incluye el soterramiento de la línea. "Francia", añadió, "respetará sus compromisos con España y la Unión Europea, preservando a la vez plenamente los lugares destacados de los Pirineos". Borloo reconoció que se trata de una "solución excepcional" y explicó que ya ha hablado con su homóloga española, Elena Espinosa, para que las dos empresas que deben gestionar la infraestructura, Red Eléctrica Española y Red de Transporte de Electricidad, "estudien la puesta en marcha de esta opción, en particular su inserción en el territorio".

Para tranquilizar a los habitantes de la zona fronteriza francesa, opuestos a la construcción de esta infraestructura, Borloo citó a Monti para señalar que no habría ninguna otra interconexión eléctrica en la zona, por cuanto ésta es un caso excepcional, necesario por imperiosas razones energéticas.

El Ministerio de Industria español no ha sido nunca partidario del soterramiento de la línea de alta tensión. En una reunión celebrada a finales de marzo en Girona, el anterior secretario de Energía del Ministerio de Industria, Ignasi Nieto, dijo que aceptaría el soterramiento "forzoso" del tramo de la interconexión eléctrica con Francia, de unos 25 kilómetros, entre Santa Llogaia y la frontera, pero que enterrar el resto del trazado, entre Sentmenat (Vallès Oriental), Bescanó y Santa Llogaia, es poco más que una quimera. "Las arcas públicas no lo pueden pagar y tampoco se puede sentar un precedente de cara a otros puntos de España", justificó Nieto.

Nieto reconoció que la postura de Industria se ha "suavizado" desde la entrada en escena del coordinador Mario Monti y sus propuestas de soterrar la MAT, condición que "probablemente" aceptarían si así se desencallara el proyecto de interconexión eléctrica.

El actual secretario de Energía, Pedro Luis Marín, no quiso pronunciarse al respecto durante el encuentro celebrado el pasado martes en Girona entre Monti y los representantes sociales, políticos y económicos del territorio. Marín comentó que el soterramiento tiene que "estudiarse y negociarse", y se limitó a decir que en junio se conocerán más detalles. Los argumentos para primar el tendido aéreo de la línea frente al soterrado son económicos. Industria calcula que el sobrecoste de enterrar la línea de 400 kilovatios es "entre 8 y 16 veces mayor", una cifra que también corrobora la empresa encargada de la obra, Red Eléctrica de España.

Las plataformas contrarias a la línea de alta tensión se mostraron ayer escépticas ante el anuncio del Gobierno francés de apoyar el soterramiento. "Nos lo quieren vender como una gran victoria, pero no queremos la línea, ni aérea ni soterrada, y el ministro francés se llevará una sorpresa con la oposición que encontrará en el Rosellón", aseguró Joan Martí, portavoz de la plataforma No a la MAT, tras contactar con sus homólogos franceses, Non a la THT, que ayer se reunieron con Monti en Perpiñán. "Nos dicen que es necesaria para que Girona no sufra apagones y para que el AVE circule, pero es un proyecto puramente comercial, para que Francia pueda vender sus excedentes de energía", añadió Martí.