Castilla-La Mancha apoyará a los promotores que no logren vender pisos
Barreda propone a los empresarios rebajar precios a cambio de ayudas
Por una parte, un sinfín de personas quieren comprarse un piso, pero los precios desorbitados se lo impiden. Por otra, los promotores tienen ahora dificultades para vender sus viviendas y para encontrar financiación. Después de unir estos dos puntos, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha propuesto una solución. Se llama vivienda de iniciativa público-privada.
La idea consiste en que los inmobiliarios construyan viviendas asequibles para los 40.000 demandantes que, según los cálculos del Gobierno regional, hay en Castilla-La Mancha. De éstos, el 75% tiene menos de 35 años.
Cataluña adopta una medida para reducir el 'stock' de viviendas
El objetivo es que una vivienda en un núcleo urbano que tenga entre 70 y 80 metros cuadrados ronde los 130.000 y 150.000 euros. Así, el coste mensual de una hipoteca para pagar uno de estos pisos estaría en torno a los 800 euros, según los cálculos del Gobierno regional. Y si los promotores rebajan sus márgenes, el Ejecutivo de José María Barreda se compromete a ayudar a los que no encuentran financiación y, en el caso de que no consigan vender estos pisos más baratos, comprarlos.
Barreda, anunció el pasado jueves en el Parlamento autónomo un Pacto por la Vivienda que incluye la creación de las viviendas de iniciativa público-privada. "Si tenemos demanda de viviendas y capacidad de oferta, tan sólo resta encontrar el punto de encuentro entre ambos caminos", dijo el presidente regional, que pidió la implicación no sólo de constructores y promotores, sino de todos los agentes sociales, empresarios, sindicatos, fuerzas políticas y grupos parlamentarios para lograr este objetivo.
¿Cuánto costará al Gobierno de Castilla-La Mancha esta vivienda público-privada? El consejero de Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón, asegura que el coste será prácticamente nulo.
Porque la financiación la articulará a través del Instituto de Finanzas de la región y con acuerdos con entidades financieras. Y porque, según sus cálculos, los 40.000 demandantes ávidos de encontrar pisos más baratos de lo normal no harán necesario que el Gobierno intervenga comprando pisos sobrantes.
"La actual situación del mercado hace que los promotores estén ahora dispuestos a vender pisos por 140.000 euros que antes vendían por el doble". La única duda que queda es lo que pensarán los que hace un año compraron un piso que, si esta medida llega a buen puerto, ahora encontrarán por la mitad.
El Gobierno catalán ya dio la semana pasada un paso similar con la creación de una nueva figura: el precio concertado catalán, informa Clara Blanchar. Con esta nueva modalidad, un piso de 80 metros en Barcelona costaría unos 320.000 euros. No es un chollo, pero en el desmadrado mercado libre valdría por lo menos 480.000 euros. Los promotores pueden incluir en esta modalidad su stock de vender (rebajándolos, claro).
Podrán optar a estos pisos las personas que tengan ingresos inferiores a 6,5 veces el indicador de rentas mínimas (IPREM). Por ejemplo, una pareja que viva en Barcelona no podrá ganar, sumando los ingresos de ambos, más de 60.000 euros anuales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.