Xunta y Gobierno central empujan la inversión para paliar la crisis

Xunta y Gobierno central han incrementado en un 74% las adjudicaciones de obras públicas en la comunidad gallega durante el primer trimestre del año. Entre ambas administraciones han contratado en Galicia 288 nuevas obras por valor de 316 millones de euros.

Ambos gobiernos calculan que este será un año récord en la adjudicación de infraestructuras, con el objetivo de combatir la recesión del sector de la construcción privada y frenar el aumento del paro en esta actividad.

La denominada política anticíclica, ya anunciada tanto por el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, como por el responsable del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, creció en intensidad en el mes pasado. Sólo en marzo el Gobierno central contrató 18 obras por importe de 64 millones; la Xunta adjudicó otras 27 obras por valor de 34 millones de euros. Además, ambas administraciones licitaron en marzo 59 obras públicas más, con un montante de salida de 504 millones.

Mejora histórica

Según los datos de la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de A Coruña, marzo de 2008 ha sido uno de los mejores meses de la historia en obras públicas gallegas. Sus datos indican que el mes pasado se licitaron o contrataron más del doble de obras públicas que hace exactamente un año.

Sin embargo, fuentes empresariales opinan que, además del programa de freno a la desaceleración, la inversión pública de los últimos meses también encuentra explicación por tratarse de temporada de campaña electoral.

Frente al esfuerzo de los gobiernos, el primer trimestre de 2008 muestra una escasa aportación de inversión pública por parte de ayuntamientos y diputaciones. Las administraciones locales gallegas invirtieron entre enero y marzo de este año sólo 28 millones de euros en adjudicaciones y 77 millones de euros en licitaciones.

Si se compara la cifra con los con los 208 millones de euros invertidos por los municipios en el primer trimestre de 2007, resulta que ayuntamientos y diputaciones han reducido a la mitad sus obras públicas durante el estallido de la crisis.