La UPV busca en su presupuesto tres millones para pagar los pluses docentes

Los profesores de la Universidad del País Vasco (UPV) podrán finalmente cobrar sus pluses salariales tras más de medio año de retrasos. El rector, Juan Ignacio Pérez, adelantó ayer al Consejo de Gobierno cómo piensa solucionar el último y mayor obstáculo que tenía: le faltaban tres millones de euros para poder costear su parte del total de 60 millones, repartidos en tres años, que supone la asignación de los pluses. Fuentes del Consejo de Gobierno precisaron que el Rectorado piensa restar la cantidad de otras partidas presupuestarias, si bien Pérez no detalló cuáles serán.

Cerca de 800 profesores han recurrido sus evaluaciones

El decreto que rige estos complementos establecía que la universidad pública pagaría entre el 10% y el 15% de su costo, y Educación pondría el importe restante. Al dispararse la cifra total por la falta de previsión de los méritos que cada profesor acreditaría, Educación exigió a la UPV que pagase el porcentaje más alto y se ha negado a poner más dinero para ello. Ese margen del 5% se traduce en los tres millones que faltaban. El Consejo Social, órgano encargado de aprobar definitivamente el proceso, decidió no abonar ningún plus hasta no disponer del importe total. Ante la falta de un acuerdo con Educación, y tras el intento fallido de obtener un crédito, Pérez, que se presentará en los comicios del próximo 22 de mayo a la reelección, ha buscado una solución in extremis para la crisis. Hoy acudirá al Consejo Social para que dé su visto bueno definitivo, por lo que se prevé -el rector no ha puesto fecha- que los docentes empiecen a cobrar en mayo, coincidiendo con la cita en las urnas.

Además, cumplió su compromiso de publicar los criterios de evaluación seguidos si la agencia encargada de ello, Uniqual, no los daba a conocer. Ayer presentó el informe por centros y departamentos exigido por un grupo de profesores que advirtieron "agravios comparativos" entre compañeros con trayectorias similares. 800 docentes han recurrido sus evaluaciones. Según las fuentes informantes, el rector descargó toda la responsabilidad del proceso sobre los hombros de Uniqual.

El de los complementos salariales es un conflictos casi permanente. Después de que el anterior rector, Manuel Montero, no consiguiera el compromiso presupuestario de Educación por su falta de sintonía con el Gobierno, Pérez afrontó varias jornadas de huelga en 2006. Las zanjó firmando con STEE y LAB un decreto de complementos.

El texto fija tres tipos de tramos, con tres categorías según la antigüedad: el C para cualquier docente; el B reconoce la calidad, y el A la excelencia. Los profesores tuvieron que acreditar ante Uniqual sus méritos docentes, investigadores, de gestión y lingüísticos. Varias juntas de facultad denunciaron la "falta de transparencia" en los criterios, y CCOO, sindicato mayoritario, incluso les animó en noviembre a reclamar todos los pluses por silencio administrativo.

La solución de Pérez ha satisfecho a STEE, sindicato que firmó el decreto, pero que en los últimos meses se sumó a las críticas al proceso. Su portavoz, Efrén Areskurrinaga, se queda con que "el conflicto se ha desbloqueado y se pagará por fin". "Los resultados globales son buenos", añade, "porque el 80% de la plantilla cobrará 5.350 euros al año". UGT destaca que "las amenazas de movilizaciones [que la central realizó anteayer] han surtido efecto".

El rector anunció también un descenso del 3% en las prematrículas del alumnado, lo que puede obligar a replantear el catálogo de titulaciones.