La Fegamp recurre al Tribunal Superior contra la nueva norma de Vivenda

Las Normas do Hábitat Galego que regulan las nuevas condiciones de edificación para las viviendas que se construyan en Galicia entrarán en vigor el próximo jueves con la oposición de promotores inmobiliarios, Partido Popular y de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) que acaba de presentar un recurso contencioso administrativo contra la Consellería de Vivenda en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

Fuentes de la agrupación de ayuntamientos han confirmado a este diario que el decreto "invade competencias municipales" y que, por ese motivo, tras fracasar las negociaciones con Vivenda, decidieron hacerle frente en el juzgado con un recurso presentado el pasado 16 de marzo en la Sala de lo Contencioso Administrativo del tribunal que será ratificado esta semana, antes de que empiecen a regir las nuevas normas. El recurso que lleva la firma del presidente, el socialista Carlos Fernánez, está avalado por la dirección de la Fegamp -con 15 votos de PSOE y PP, frente a dos del BNG- que en su última reunión de gobierno acordó facultar al presidente para acudir al juzgado si las negociaciones con la Xunta no fructificaban. Únicamente los nacionalistas hicieron constar su disconformidad con la medida y emitieron un voto particular, firmado por el alcalde de Allariz, Francisco García, quien lamentó la "animosidad de la Ejecutiva de la Fegamp contra unas consellerías [las nacionalistas] que este órgano de gobierno no aplica a otros departamentos de la Xunta".

Las Normas do Hábitat dibujan una nueva vivienda tipo, con una superficie mínima de 40 metros cuadrados y exigen, entre otros requisitos, que todo los cuartos habitables (a excepción del baño) sean exteriores, con mejores condiciones de accesibilidad y estancias más amplias.

Pese a que fue aprobado por el Consello de la Xunta en diciembre, el decreto ha encontrado también detractores en el ala socialista del Gobierno. Algunos conselleiros dudan de que este momento, con el sector de la construcción en crisis, sea el mejor para imponerle nuevas restricciones y reclaman un plazo de adaptación para que los promotores puedan adaptarse a los criterios exigidos por Vivenda.

En ese sentido se pronunció ayer el presidente, Emilio Pérez Touriño, tras el Consello de la Xunta. Preguntado por las advertencias del sector inmobiliario sobre un previsible encarecimiento de los pisos con la nueva normativa, Touriño anunció que ya había solicitado a la conselleira Teresa Táboas que revisase "los ritmos y las condiciones de aplicación del decreto" para que éste tenga en cuenta la situación de la economía. "Vivenda es responsable, cree en ese decreto, pero creo prudente analizar su ritmo de aplicación para que el sector tenga capacidad de adaptarse a la normativa y en eso trabaja la Consellería", insistió el presidente.

Casi a la misma hora, Teresa Táboas, que inauguraba una feria de construcción en Santiago, descartó una moratoria para la entrada en vigor de la norma y restó importancia a las quejas de los promotores. "Siempre que hay nuevas normativas existe preocupación en algunos sectores, pero esta se hizo en diciembre pensando en la calidad de vida de los gallegos y en la mayor inversión que realizan, que es la compra de un piso", advirtió Táboas. La conselleira defendió también la oportunidad de la medida, "puesto que todos los momentos son adecuados, cuando lo que se pretende es conseguir una mayor calidad en los pisos". "Pretendemos que tengan más luz, más ventilación y que estén adaptados para mejorar la accesibilidad", subrayó la titular de Vivenda, quien negó que los nuevos requisitos encarezcan los inmuebles. "Eso mismo se dijo cuando aprobamos el código de edificación y desde entonces el metro cuadradado no dejó de bajar". "Y antes, sin normas del hábitat, creció exponencialmente", subrayó Táboas.

La diferencia de criterio entre la conselleira y Touriño se produce una semana después de que ambos discrepasen sobre la prohibición de la figura del alcalde promotor que Táboas pretende incluir en la Lei de Vivenda.

Entre tanta crítica, el Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia salió ayer en defensa de la conselleira a la que felicitó "por el avance que supondrá la nueva regulación y por aspirar a crear viviendas de calidad en Galicia".