El Gobierno dedicó su recaudación extra a Osakidetza y nóminas

El estudio del órgano de fiscalización, realizado a petición del Parlamento, analiza las desviaciones en las previsiones recaudatorias y el destino que se da al dinero. Destaca el informe que las recaudaciones reales han sido en todos los casos superiores a las previstas, algo que ocurre todos los años, no sólo los analizados. El incremento en la recaudación fue de un 3% en 2003 y 2004, y de un 9% en 2005.

Esta prudencia al fijar las previsiones, explica el informe, se debe al propio sistema vasco de financiación, ya que una proyección de ingresos más elevada conlleva siempre una mayor aportación "a cuenta" de las diputaciones al Gobierno. El tribunal sugiere que un análisis de las desviaciones en algunos de los impuestos podría ayudar a ajustarlas a nivel más reducido.

En el caso del Gobierno, el dinero que recaudó de más lo usó en su mayoría para incrementar el dinero para Osakidetza (unos 200 millones entre los tres años), y a pagar nóminas (61 millones en 2003 y 23 en 2005). También se dedicó el dinero extra a las subvenciones ordinaria y extraordinaria a la UPV (50 millones), gastos de la catástrofe del Prestige (14,6 millones) o la redacción de proyectos ferroviarios (8,6).