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Crítica:MÚSICA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Puntos de referencia

La síntesis es obligada cuando se contempla la historia de la música en el siglo XX. Y ello tanto si se habla de las obras que constituyen los puntos de referencia como si se hace alusión a los grupos interpretativos.

La obra emblemática de Pierre Boulez, El martillo sin dueño, tiene más de medio siglo a sus espaldas y, si bien ha entrado desde hace tiempo en la categoría de leyenda, mucho me temo que para un amplio sector de público es más conocida por lo que ha leído de ella que por las veces que la ha escuchado en vivo. La programación anteayer en Madrid es pues un signo de normalización. Se acepta que El martillo sin dueño es una particular continuación del Pierrot lunaire, pero raras veces se cae en la cuenta de que Boulez tomó como modelo la pieza de Schönberg, como afirmó hace unos meses en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, al recibir la medalla de oro de la institución. Boulez quiso con su Martillo añadir un poco de sal y pimienta al espíritu serial de Darmstadt que imperaba a mediados del pasado siglo. De Pierrot tomó la estructura pero en la música recurrió a la tradición no europea, que tanto le ha interesado siempre, y así eligió un grupo instrumental con ecos del teatro nô, el koto japonés, del gamelán de Bali y hasta del balafón africano.

ENSEMBLE INTERCONTEMPORAIN

Director: François-Xavier Roth. Con Susan Bickley, mezzosoprano. Obras de Boulez- Le Marteau sans Maître-, Bruno Mantovani y Alberto Posadas. CDMC. Auditorio Ampliación Museo Reina Sofía. Madrid, 7 de abril

Boulez recurre en la música a la tradición no europea
El resultado es una obra maestra. La expectación estaba justificada

Luego está la voz, esta vez con Susan Bickley, cuya evolución va desde los poemas cantados de René Char hasta la componente puramente instrumental del final con un solo de flauta que toma el relevo de la vocalidad. El resultado es una obra maestra. La expectación estaba justificada. En el Auditorio 400 de la ampliación de Jean Nouvel del Museo Reina Sofía no cabía una mosca.

Proliferan cada día más, y con calidad creciente, los grupos especializados dedicados a la música contemporánea. El cetro lo siguen manteniendo el Ensemble Modern de Francfort, el Klangforum de Viena y el InterContemporain de París. Este último, creado por Boulez en 1976 y dirigido en esta ocasión por François-Xavier Roth, levantó anteayer una versión extraordinaria de El martillo. Le tienen cogido el punto a una obra que forma parte de sus señas de identidad. Para calentar motores, el InterContemporain ofreció atractivas lecturas de piezas tan llenas de interés como Streets, de Bruno Mantovani, y Nebmaat, de Alberto Posadas. Se vivió el concierto en clima de acontecimiento. Y Boulez, Pierre de Francia, revalidó su importancia histórica en la evolución musical del último siglo.

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