La Audiencia juzga hoy el atropello mortal a dos niños en Bilbao
El atropello mortal de dos niños en el barrio bilbaíno de Basurto, registrado el 3 de enero de 2006 y que causó profunda conmoción en la ciudad, será juzgado hoy en la Audiencia de Vizcaya. La fiscalía pide tres años de cárcel por homicidio imprudente al conductor de la furgoneta que arrolló a los menores, los hermanos Aitor y Oihane A., de siete y cuatro años, respectivamente.
El accidente se produjo en un paso peatonal sin semáforo -fue colocado diez días después tras la fuerte presión social que siguió al accidente- cuando lo cruzaban con sus padres y una hermana, quienes resultaron ilesos. Los dos fallecidos salieron despedidos casi 30 metros como consecuencia del impacto. La familia presentó una demanda en la que incidía la responsabilidad de las instituciones (Diputación de Vizcaya y Ayuntamiento de Bilbao), por la demora en la colocación de semáforos en el paso peatonal, pese a que en 2000 se había aprobado un acuerdo municipal para su instalación.
Sin embargo, el único imputado es el conductor, a quien el juez instructor acusó de una falta al no considerar acreditada la existencia de un delito contra la seguridad del tráfico.
A principios de 2007, tras el recurso de la acusación particular, ejercida por la familia de los dos niños, la Audiencia de Vizcaya consideró que sí se produjo un delito "por haberse omitido las más elementales normas y deberes de cuidado en la conducción de un vehículo a motor".
Más velocidad
La fiscalía respalda la tesis del delito, por lo que solicita para el acusado sendas penas de un año y seis meses de prisión, además de la privación del permiso de conducir durante dos años. La acusación particular reclama seis años de cárcel y la retirada del carné durante cuatro años.
El informe pericial concluyó que el imputado, un repartidor que iba al volante de una furgoneta, circulaba a 62,17 km/h, cuando el límite de velocidad en esa zona (la Avenida de Montevideo, a apenas 200 metros del hospital de Basurto en dirección al centro urbano de Bilbao) estaba fijado en 50 km/h. La familia ya ha recibido las indemnizaciones de la compañía de seguros.
El accidente evidenció la descoordinación de la Diputación y el Ayuntamiento de Bilbao, que tardaron más de siete años en colocar semáforos en el paso de cebra donde fallecieron Aitor y Oihane, un tramo competencia de la institución foral. La oposición en Vizcaya reprochó a la Diputación que no pidiese perdón por lo sucedido y que extendiera las responsabilidades al resto de partidos, la sociedad Bilbao Ría 2000 e incluso los vecinos de Basurto.
