Sindicato y ETT por el mismo precio
La UAGA logra licencia para intermediar en el mercado de trabajo - Los temporeros evitarán las mafias y se formarán en prevención de riesgos
La Unión de Agricultores y Ganaderos de Álava, UAGA, ha rizado el rizo. Ahora, además de sindicato agrario, es una ETT, eso sí, sin ánimo de lucro.
Una contradicción aparentemente insalvable debido a los problemas de convivencia que han tenido los sindicatos y las empresas de trabajo temporal, y que sólo se explica al poner sobre la mesa los graves problemas humanos que año tras año han tenido que resolver en los campos de la llanada y de la Rioja alavesa.
Hasta el año 2000 la imagen habitual era la de los temporeros en las plazas de los pueblos esperando a ser contratados para trabajar. A partir de 2001, la Unión de Agricultores empezó a traer contingentes de trabajadores con contratos desde el origen. Pero los contratos los hacía el empresario y no había ningún control del sindicato.
"La UAGA ha dado un paso más en la dignificación de los temporeros"
A partir de 2008 va a operar como una ETT, La subdelegada del Gobierno en Álava, Gloria Sánchez, aseguró ayer que "la UAGA ha dado un paso más hacia la dignificación de las condiciones de los temporeros, y cuenta con el apoyo institucional".
La presidenta del sindicato que agrupa a 170 agricultores, Yolanda Urarte, sostiene que "nos hemos convertido en una empresa de contratación temporal, eso si, sin ánimo de lucro, precisamente por eso, porque queremos mejorar la calidad de vida del trabajador en todos los sentidos y ese coste lo va a asumir un sector que asume la dignificación del temporero".
Aunque muchos de los más de 5.000 trabajadores de temporada que llegan a Álava a la vendimia entre los meses de septiembre y octubre, lo hacen en condiciones razonables, se han dado muchos casos de personas engañadas por mafias, o contratadas y subcontratadas en situaciones de casi explotación que vivían en condiciones infrahumanas.
La UAGA, ha llegado a la conclusión de que la mejor manera de proporcionar fuerza de trabajo en las mejores condiciones es formándola desde el sindicato que es quien mejor conoce las necesidades del sector. Ellos se van a encargar de inspeccionar que se les da un alojamiento digno, van a evitar la subcontratación, y garantizarán la legalidad de los contratos, y el cumplimiento de la normativa en materia de inmigración, en el caso de que no sean de la UE.
El sindicato agrario va a trabajar en contacto con las embajadas de los países de procedencia de los contingentes. Además, como intermediarios, inspectores y árbitros, en caso de conflicto con el empresario, el sindicato va a evitar el desplazamiento de menores y personas de tercera edad hasta los campos, potenciando solo el desplazamiento de trabajadores operativos y seguros. Una consecuencia de ese planteamiento es que se evitarán los campamentos itinerantes y con condiciones precarias.
La iniciativa de la UAGA está avalada por la diputación alavesa, el Gobierno vasco y por la Subdelegación del Gobierno para actuar como intermediario y para hacer contrataciones directas en origen. "Desde la Inspección se estaban constatando casos, sobre todo de portugueses, que venían a través de intermediarios que los engañaban", critica Gloria Sánchez.
Como ETT la UAGA va a poder controlar todos los aspectos de su contratación, desde altas y bajas, hasta nóminas garantizándolos lo que van a cobrar, y proporcionándoles formación en materia de prevención en riesgos laborales, pero sin cobrar al trabajador absolutamente nada por ese servicio. Es el empresario quien lo hace y quien acepta que la UAGA va a actual de intermediario en caso de conflictos.
"Además, nos vamos a asegurar de darles el material adecuado para el tipo de trabajo que vamos a realizar. Es decir, nos aseguramos en todos los sentidos que su calidad de vida y su seguridad están por encima de toda duda" dice Yolanda Urarte.
Los primeros rumanos
La pasada semana una interlocutora de la Embajada de España en Bucarest, Rumanía, llegó a Vitoria para comprobar la documentación y comenzar a preparar el primer contingente de prueba de 25 rumanos. Su trabajo será el desniete y espergura de la vid -arrancar a mano ciertos brotes nuevos secundarios en la vid, para aligerar su producción de leña inútil- y después empalmarán con la guindilla de Guipúzcoa. Ella, que lleva años colaborando con la Embajada, se encargará de seleccionar a los trabajadores y traerlos en autobús. Será el estreno de la UAGA como ETT. En 2007, un total de 288 empresas agroganaderas, un 20% más que en 2006, optaron por acogerse al programa de contratación en origen, que ponía de acuerdo a empresarios y mano de obra.
En 2007 ese programa se tradujo en un total de 2.079 contratos laborales, ya que cada temporero encadena varios. El programa se puso en marcha en septiembre de 2001 el sindicato, y entonces la UAGA facilitó la contratación de unos 300 trabajadores procedentes en su mayor parte de Marruecos. Trabajaron en unas 90 explotaciones.
En 2002 el sindicato inauguró un albergue público con 48 plazas en Leza, y comenzó a exigir a los agricultores contratantes que dispusieran de alojamiento con ducha para los temporeros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.