Zapatero cambiará la estructura del Gobierno para hacerlo "más funcional"

Al contrario que su antecesor José María Aznar, el presidente Zapatero no tiene una libreta azul en la que anota la identidad de sus futuros ministros. Al menos, eso se deduce de sus declaraciones de ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo Europeo de primavera. Zapatero no desveló ningún nombre, pero explicó su "método" para formar Gobierno. Primero, los objetivos. Después, la estructura. Al final, las personas.

Lo único que quedó claro es que la estructura del nuevo Ejecutivo, que tiene previsto formar en la segunda semana de abril, será "más funcional" que la del que ahora preside. "¿Va a ser exactamente la actual?", se preguntó retóricamente. "No, pero no diré más", zanjó.

Zapatero desveló, al menos, lo que calificó de "cuatro grandes objetivos" de la nueva legislatura: "Que la economía funcione; que se cree empleo, sobre todo para las mujeres; que avancemos en el proceso de modernización e innovación de España; y ganemos posiciones en política social e integración".

Primero la economía

Pese a lo genérico de estos enunciados, quedó claro que la política económica y social serán los ejes de su nuevo programa de Gobierno. En primera fila estaba sentado el vicepresidente económico en funciones, Pedro Solbes, el único, junto con la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, ratificado públicamente por Zapatero.

A preguntas de los periodistas, añadió otra prioridad para su futuro Gobierno: "Combatir, reducir e intentar acabar con el terrorismo". Descartó cualquier posibilidad de volver a negociar con ETA, aseguró que su "única salida es el abandono de las armas, de manera unilateral, definitiva y concluyente", y añadió que las fuerzas de seguridad perseverarán hasta detener a los violentos y, en particular, a los que asesinaron al ex concejal Isaías Carrasco en vísperas de las pasadas elecciones.

Zapatero aseguró que, aunque ha hablado con varios representantes de formaciones parlamentarias, entre ellos, Josep Antoni Duran Lleida (CiU), Gaspar Llamazares (IU) y Joan Puigcercós (ERC), aún no ha iniciado conversaciones en busca de apoyos a su investidura y se mostró partidario de que, en principio, sea el PSOE el que las conduzca.

El presidente eludió responder con claridad a la pregunta de si la renuncia del lehendakari Ibarretxe a convocar en octubre un referéndum de autodeterminación del País Vasco es condición indispensable para un acuerdo con el PNV. "Yo estoy muy abierto al diálogo con el PNV, pero lógicamente eso no va a estar en la agenda de la colaboración parlamentaria", dijo.

Agregó que tampoco "está en la agenda", ahora, la reforma del Estatuto vasco, como alternativa al referéndum de Ibarretxe, y agregó que éste "conoce muy bien" su postura sobre ese punto pero volverá a exponérsela.