"Sólo pudimos faenar 70 días"
Los boquerones buscan la luz. Los barcos barbateños se han acostumbrado a engañar al pescado, a simular la luna con grandes focos instalados en botes auxiliares, a atraer el cardumen para conseguir capturas suficientes en cada lance de red. José Manuel Martínez, propietario de cuatro barcos con licencia para faenar en Marruecos, es, desde este verano, patrón mayor de la cofradía de Barbate, localidad gaditana que seguirá atentamente el devenir de las reuniones entre Marruecos y la Unión Europea para analizar el primer año desde la entrada en vigor del acuerdo pesquero.
"Nosotros tenemos las 20 licencias de pesca artesanal de cerco. Es una pesca tradicional, no depredadora, con poca presencia en ese caladero", argumenta Martínez para pedir que se cumpla su principal exigencia, la de poder ampliar el uso de luces en sus pesqueros.
Hasta ahora el convenio permite a los barcos utilizar focos durante toda la noche hasta un límite fijado en la ciudad de Asilah. Gracias a varias gestiones, Marruecos cedió y permitió utilizar una hora de luces auxiliares en la zona hasta Kenitra. Pero para los armadores barbateños no es suficiente. "Nuestra jornada laboral es de lunes a jueves. Tenemos reguladas las condiciones de trabajo y los horarios de los viajes. Si no podemos faenar durante toda la noche, no nos sale rentable. Y si no nos sale rentable, este acuerdo no nos sirve", sentencia el patrón mayor.
El primer año de vuelta a Marruecos ha estado marcado por las dificultades. "Sólo hemos podido faenar 70 días", contabiliza Martínez. La parada biológica en el caladero norteafricano, las malas condiciones meteorológicas, la orden de apresamiento en junio contra cuatro barcos por faenar en zonas no permitidas o el naufragio del Nuevo Pepita Aurora en septiembre redujeron las posibilidades de trabajar en esas aguas. Los límites técnicos tampoco han permitido grandes capturas, aunque, al menos, los precios de las cajas de boquerones sí han alcanzado un buen precio.
Barbate estará atento a las reuniones en Bruselas de las que se esperan que salgan las mejoras reclamadas, aunque también se reconoce que no todas las condiciones impuestas se han cumplido. Por ejemplo, hasta ahora los barcos barbateños no han descargado en puertos marroquíes como se recoge en el convenio. "Apenas hemos tenido presencia, no hemos pescado en condiciones y no hemos ido hasta los puertos de Marruecos", admite el patrón mayor. Están dispuestos a hacerlo.
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