Endesa ve la luz en Argentina
La filial Edesur sale de los números rojos y logra un beneficio de 33 millones de euros
Por primera vez desde la catástrofe económica e institucional que Argentina vivió en la Navidad de 2001, la eléctrica española Endesa ha obtenido beneficios en el país suramericano, aunque muy lejos de los que consiguió en el último ejercicio antes de que el sistema económico argentino colapsara.
Edesur, la filial argentina de Endesa -que opera en el sur de la capital argentina y en 12 partidos de la provincia de Buenos Aires, y abastece a más de seis millones de personas-, obtuvo durante 2007 un beneficio de 33 millones de euros, lo que supone un drástico cambio respecto a los resultados de 2006 donde las pérdidas fueron de 13 millones de euros. En 2005, el balance negativo fue de 9,4 millones. La subida en las tarifas finalmente autorizada por el Gobierno argentino -que ha sido de un 28% aunque dividida en dos tramos- ha permitido a la eléctrica española pasar de los números rojos a los negros.
La subida del 28% en las tarifas, finalmente autorizada por el Gobierno argentino, permite que Edesur no coseche nuevas pérdidas
Este balance positivo se transforma en un arma de doble filo porque si bien justifica ante el accionariado de la compañía su presencia en Argentina, tras seis años consecutivos de pérdidas y un futuro incierto, al mismo tiempo, da argumentos a la Administración de Cristina Fernández para retrasar la revisión tarifaria total que debía haberse concluido el pasado mes de febrero, según lo habían acordado el Gobierno y la empresa española.
Después de un verano austral caracterizado por los repetidos cortes masivos en el suministro eléctrico, reconocidos por la propia presidenta argentina, y la perspectiva de un invierno donde las predicciones no son mejores -debido a que el país funciona al máximo de su capacidad de generar energía eléctrica-, el Ejecutivo de Fernández tiene difícil justificar ante la ciudadanía otra subida que afecte directamente al bolsillo de los consumidores.
Endesa mantiene en la actualidad una demanda contra Argentina ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) del Banco Mundial por las pérdidas que provocó a la empresa tanto la conversión obligatoria de las tarifas de dólares a pesos como su congelación en 2002. Hasta hoy, la demanda permanece suspendida, aunque Endesa se ha comprometido a retirarla definitivamente una vez que se verifique la revisión total de las tarifas. Otras grandes empresas españolas presentes en Argentina mantienen la misma posición.
La última vez que Endesa tuvo beneficios en Argentina fue en el ejercicio de 2001, con unos 100 millones de dólares de entonces. En diciembre de ese año se produjo el corralito y en los primeros meses de 2002 se decretó la pesificación de la economía y la devaluación del peso, la suspensión del pago de la deuda externa y la congelación de las tarifas que las empresas de servicios cobraban a los usuarios. Endesa lleva presente en Argentina desde 1992. Según Edesur, la cifra de inversión y obras comprometidas durante el pasado ejercicio ha sido de 64,5 millones de euros, un 34% más de la cifra acordada con el Gobierno.
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