Los Oscar se divorcian de la taquilla
De las nominadas al premio a la mejor película, sólo 'Juno' triunfa a nivel comercial
Al cómico Jon Stewart y a sus guionistas sólo les han dado 10 días para escribir el guión de la gala, un proceso que habitualmente necesita cuatro meses. La posibilidad de que la huelga de guionistas cancelara la ceremonia ha planeado hasta tan última hora que la revista People ha elegido como los más poderosos de los Oscar 2008 a Patric Verrone y a Michael Winship, presidentes del Sindicato de Escritores (WGA) en la Costa Oeste y en la Este, respectivamente.
Los guionistas han tenido sólo 10 días para preparar la gran gala del cine
Este año, los Oscar se celebran en un raro ambiente de entrehuelgas. Y con unos candidatos un tanto exclusivistas. En su 80ª edición, los premios han elegido el camino del prestigio frente al de la taquilla, una senda que ya se anunció en pasadas ocasiones premiando mejor película a El paciente inglés o Crash, pero que habían compensado con premios más populares como los otorgados a Titanic, Gladiator o El Señor de los Anillos: el retorno del rey. Según Ignacio Darnaude, vicepresidente ejecutivo de Sony Pictures International, "este año no hay diferencia con los Independent Spirit Awards
[los galardones del cine indie]. Empieza a haber una desconexión entre las películas de éxito comercial y las candidatas. No es una decisión consciente de la Academia. Refleja que, a diferencia de su época dorada, Hollywood cada vez rueda menos filmes comerciales de calidad y en el mercado no hay más que títulos palomiteros o de arte y ensayo, algunos de los cuales, como Juno, se convierten en comerciales". Darnaude habla desde el estudio que produjo el largometraje más taquillero en EE UU en 2007 (Spider-Man, 227 millones de euros) y que no ha logrado colocar un solo filme como candidato al Oscar principal. Del quinteto que opta a ese premio, sólo Michael Clayton surge de un grande, Warner, con cifras que dan que pensar: 16,8 millones de euros de presupuesto, 32 millones de recaudación y, según fuentes de la industria, casi 34 millones gastados en publicidad y promoción para las estatuillas. La británica Expiación está distribuida por Focus Features y el trío restante juega a "hecha la ley, hecha la trampa"; procede de divisiones independientes de majors: Juno (Fox Searchlight), No es país para viejos (Miramax, dependiente de Disney) y Pozos de ambición (Paramount Vantage). Pequeños, pero menos.
La sorprendente Juno está, desde su estreno en EE UU, hace 11 semanas, entre las 10 películas más taquilleras, con una recaudación acumulada de 85 millones de euros y un presupuesto de sólo 5 millones. Sus cuatro contendientes al Oscar principal suman todas juntas poco más de 120 millones en taquilla.
Todas estas cifras castigadoras no borran la sonrisa en el glamour de Hollywood. La noche del jueves las estrellas se repartieron entre la fiesta organizada por Julian Schnabel, que así festejaba las cuatro candidaturas de su La escafandra y la mariposa, y la recepción que, en STK, un club hollywoodiense en la avenida La cienega, dio la Paramount a sus candidatos: Pozos de ambición (ocho posibles estatuillas), Hacia rutas salvajes (dos) y Cometas en el cielo (una). Por estar, estuvo hasta Daniel Day-Lewis, poco dado a estos jolgorios, inseparablemente pegado a su esposa, Rebecca Miller, mientras su director, P. T. Anderson, recibía parabienes. Sin reservados, con la gente de la industria y académicos mezclados con intérpretes, desde veteranos (Sissy Spacek, Martin Landau o Beau Bridges), pasando por estrellas actuales (Jeremy Piven, Bruce Davidson, John C. Reilly), hasta emergentes (Jon Heder). Y con un extraño ser, a medio camino entre Phil Spector, Yoko Ono y Michael Jackson, que antes era el prestigioso director Michael Cimino y ahora, tras cambiarse de sexo, se llama Elizabeth y se dedica a escribir novelas en París. En medio de ellos, el compositor donostiarra Alberto Iglesias, candidato por Cometas en el cielo, confesaba su estado de ánimo: "Antes estaba más tranquilo porque tengo pocas posibilidades. Ahora ya me empiezan a comer los nervios". A estas horas, Brad Oltmanns y Rick Rosas, los dos socios de la auditora PricewaterhouseCoopers encargados de contar los votos, ya deben saber si Iglesias tiene que seguir nervioso o relajarse y disfrutar del espectáculo.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.