"Para defender la identidad hay que tener fuerza y peso"

La catedrática de Economía de la Universidad del País Vasco (UPV) Mari Carmen Gallastegui (Bergara, 1945) considera que los beneficiarios de una caja fusionada serían todos los sectores de la sociedad, desde los empresarios hasta los pequeños ahorradores.

Pregunta. ¿A quién beneficia una fusión de las cajas vascas?

Respuesta. El planteamiento que hicieron los tres presidentes de las entidades preveía mecanismos para que todos los sectores, desde sociales hasta industriales, salieran beneficiados. Y la economía lo que dice es que actuar es mucho mejor que no actuar. A día de hoy, no actuar, no fusionar, tiene un precio, está teniendo un coste.

P. ¿Cree que es cuestión de oportunidad?

"Nada hace suponer que un territorio vaya a salir perjudicado"

R. Si no estas al día, hay empresas que se te marchan, hay inversiones extranjeras que no vienen porque no has resuelto problemas politicos. Si no das el máximo en productividad no hay inversiones. Hemos tenido experiencias como para saber que hacer las cosas en el momento oportuno es una ventaja competitiva, y no podemos perderla, no se puede perder tiempo. No se puede perder el tren.

P. El PP se opone para "preservar" la identidad de la Vital.

R. ¿Qué significa eso? Estamos en un mundo global, luego para mantener y defender las identidades y las diferencias hay que tener una posición de liderazgo, hay que estar protegido, y la protección en materia económica y financiera es precisamente la fuerza, el peso y la dimensión. Así se preserva esa identidad.

P. Es decir, ganar dimensión para defender y preservar las identidades provinciales...

R. Claro, y eso es perfectamente conseguible si se mantiene el equilibrio en los órganos de poder de la nueva caja. Si eso se ha hecho hasta ahora, lo lógico es pensar que no sólo se va a seguir por ese camino, sino que se va a profundizar. Nada hace suponer que un territorio vaya a salir perjudicado. Con más dimensión habrá más beneficios y, por lo tanto, más para repartir en cada una de las identidades provinciales, o bien a los clientes, o a través de la Obra Social o de ayudas al entramado industrial.

P. Se ha dicho que podría incluso defender mejor los intereses de las grandes empresas vascas, como Iberdrola...

R. Desde una entidad de ese tamaño y fortaleza, se observan de forma diferente los acontecimientos que pueden ser importantes para el futuro de la comunidad y de cada provincia. Cada una de las cajas por separado podrá jugar en tercera división. Juntas van a dar ese salto como para abordar financiación para planes estratégicos, ganar en capacidad de inversión y lograr rentabilidades muy sostenibles. No hay ninguna razón de peso para que la fusión no se lleve a cabo.

P. Manda la política...

R. No actúa el mercado, actúa la política, y en este caso además no lo hace por mayorías, sino forzada a llegar a consensos. Eso ralentiza mucho el proceso. Si hubiera un árbitro para cribar los múltiples planos de decisión todo hubiera sido mucho más rápido y más razonable, porque hubiera primado la veracidad y la operación en sí.