"El reto es mantener el empleo cooperativo"
José María Aldecoa lleva poco más de medio año al frente de Mondragón Corporación Cooperativa (MCC). Nació en Zaldibar (Vizcaya) en 1947 y toda su vida profesional, es ingeniero, la ha desarrollado en las cooperativas. MCC cuenta con 100.000 trabajadores de los que el 38% están en el País Vasco, el 46% en el resto de España y el 16% en el extranjero. Aldecoa repite una y otra vez que la colaboración es la vía del éxito. Es ingeniero y procede de la división industrial. Sin embargo, asegura que este dato no es relevante, que lo importante es trabajar en un proyecto común, con una organización horizontalmente integrada. Aldecoa no tiene miedo a una crisis y rechaza ser la niña bonita de las Administraciones vascas.
"No nos deslocalizamos, nos globalizamos. Las empresas que más se han globalizado han mantenido mejor el empleo en casa"
"Es de malnacidos vincularnos con ETA. Somos radicalmente opuestos a la imposición y la intolerancia. Estamos en contra de la violencia"
"España es una mota en el concierto mundial. Para competir hay que compartir proyectos con terceros en todos los frentes"
Pregunta. ¿Recibe MCC un especial apoyo público, del Gobierno vasco?
Respuesta. Me sorprende que se pueda decir esto. Recibimos ayudas como todo el mundo, tanto de Madrid, Bruselas o del Gobierno vasco. En 2006 dedicamos a I+D 120 millones de euros, el 1,75% de nuestra facturación, y el 69% se cubrió con dinero propio.
P. Pero, ¿por qué las cooperativas pagan menos impuesto de sociedades?
R. No tiene tanta importancia. La ley ahí está y todo el mundo puede hacer cooperativas. Somos creadores de puestos de trabajo y a través de éstos se paga IRPF. No hay que olvidar que de los resultados el 50% va a fondos de reserva.
P. Siempre es mejor quedárselo en un fondo de reserva que tenerlo que dar.
R. La ley es acorde con el servicio a la sociedad que dan las cooperativas. Además, otro 10% va a los fondos de educación y obra social.
P. ¿Qué objetivo tiene para su mandato?
R. Hemos tenido éxito y hemos sido capaces de crear empleo. Lo hemos hecho mejor que otros, pero lo que ha sido válido en el pasado no es evidente que lo sea en el futuro. El reto es ver si en 2020 seremos capaces de mantener el empleo cooperativo. Para responder a este reto está la internacionalización, unida a la innovación para promover nuevos negocios. Para distinguirnos de los demás y tener una ventaja competitiva, es esencial tener un modelo justo de gestión basado en las personas. El valor diferencial en España respecto a otros que tienen materias primas son las personas. La clave está en conseguir que esas personas se alineen en un proyecto común. El núcleo son los principios cooperativos que compartimos.
P. ¿Para toda esta filosofía no tiene MCC un exceso de empleo por cuenta ajena?
R. Para que haya una cooperativa debe haber cooperativistas. No se puede hacer de arriba abajo. Hay que poner las condiciones. Participación en la gestión, en los resultados y en el gobierno. La fórmula cooperativa permite las tres. Lo hemos hecho también en sociedades anónimas. Aspiramos a que en 2012 el 90% de los trabajadores participen en la gestión. En el País Vasco y Navarra es el 81% del empleo. En conjunto es un 35%, pero va a crecer.
P. Llevan ya tiempo hablando de innovación y nuevos negocios. ¿Hay algo?
R. Tenemos un ratio para medir el porcentaje de las ventas que corresponden a productos y negocios que no existían un año atrás. El 20% de las ventas son productos o negocios que no existían hace cinco años. La innovación y el desarrollo lo realizamos en red.
P. ¿Está China también de moda en MCC? ¿Es su principal vía de internacionalización?
R. La estrategia es exportar desde donde estás. Tenemos empresas locales que operan en un mercado global. El siguiente paso es producir en otros países. China está de moda, como a escala general. Pero lo cierto es que estamos más en otros sitios. De las 68 plantas en el exterior, 36 están en Europa, 15 en América, 12 en Asia (10 en China) y el resto en África.
P. Cuando salen fuera se buscan alianzas locales, ¿también tecnológicas?
R. Ésta va a ser una clave de futuro, para nosotros, para otras empresas y para la sociedad en general. Lo primero es la alianza interna entre todas las cooperativas y con las redes tecnológicas. España es una mota en el concierto mundial. Para competir hay que compartir proyectos con terceros en todos los frentes, con relaciones win win, ganar ganar.
P. ¿Se ha empezado a hacer?
R. No lo hemos dejado de hacer nunca. Ha habido momentos en que se miraba a Europa o Japón. Hay que activar mucho más este tipo de acuerdos e internacionalizar el conocimiento, que las personas de nuestros centros tecnológicos y universidades vayan al exterior.
P. ¿Ésta es la vía de entrada en nuevos mercados?
R. Somos proactivos en que nuestra universidad logre acuerdos en áreas donde nos hemos implantado con intercambio de profesionales.
P. En MCC no gusta la palabra deslocalización, ¿pero la expansión no responde a este fin?
R. No nos deslocalizamos, nos globalizamos. Es más que una frase. Es un dato concreto. De 1999 a 2006 las cooperativas que más se han globalizado han mantenido mejor el empleo local que las que no lo han hecho.
P. ¿Por qué el grupo financiero crece más despacio?
R. No son comparables. No tienen nada que ver. Distribución no se ha internacionalizado tanto como el industrial porque son actividades distintas e incomparables. Caja Laboral es una entidad sólida que se expande con crecimientos del 10% anual.
P. ¿La distribución va a dar el salto al extranjero?
R. El sector de la distribución se halla en una fase de plena madurez. Poco crecimiento y rendimientos decrecientes con concentración de los competidores. El reto es crecer en un mercado que no crece y buscar la fórmula adecuada. No es internacionalizarnos para hacer lo mismo que aquí. Es buscar negocios y productos nuevos.
P. ¿Eroski ha sido el mecanismo para crecer en empleo fuera del País Vasco y Navarra?
R. Tenemos plantas en Aragón, Galicia o Andalucía con 4.000 puestos de trabajo industriales. En el futuro el peso ponderado de las actividades industriales va a ser mayor.
P. ¿Cómo ve las campañas que vinculan a MCC con la izquierda abertzale o ETA? ¿Pesan o no tienen incidencia?
R. Cualquier insinuación en ese sentido nosotros lo consideramos una injuria y una ofensa a las casi 100.000 personas que hoy trabajan en MCC. Hay más fuera del País Vasco que dentro. Es absolutamente falso y lo hemos demostrado en nuestra historia. Los principios que rigen nuestras cooperativas están enraizados en el humanismo ético y no discriminamos a nadie por sexo, ideología o religión. Somos radicalmente opuestos a la imposición y la intolerancia y estamos en contra de todo tipo de violencia. Son actuaciones interesadas de gente que no nos conoce o que tiene intereses encontrados con nosotros. Diría que es de malnacidos lo que se ha estado haciendo. Ha habido actuaciones puntuales que nos han perjudicado, pero lo peor es el daño moral.
"El capital es un elemento subordinado al mantenimiento de los puestos de trabajo"
Pregunta. ¿Para ser presidente de MCC hay que creerse la filosofía cooperativa, las tesis del fundador, el sacerdote José María Arizmendiarrieta?
R. Supongo que sí. Si no sería complicado. Lo que hay que hacer es creer que somos una sociedad de personas que tiene como reto el mantenimiento de los puestos de trabajo y que el capital es un elemento subordinado. Estamos para ganar dinero, pero lo reinvertimos en nuevas empresas.
P. ¿Ser presidente de MCC supone una renuncia? Hay quien puede pensar que su salario es igual al de un presidente de una gran corporación empresarial y no.
R. No hablaría en términos de renuncia. Me pongo en el papel de un presidente de una empresa equivalente y creo que para ejercer la función probablemente tendría que renunciar a más cosas que las que renuncio como presidente de MCC. Seguramente la retribución económica es evidente que la tendría mayor. Pero desde un punto de vista de los valores de uno mismo, de la satisfacción, el salario que supone compartir proyecto con personas con las que haces equipo, es mucho más importante que la retribución económica.
P. En las cooperativas se concilia bien. El presidente de MCC no renuncia a su vida personal.
R. Esto es algo discutible. Las cooperativas tenemos éxito porque todos, sin distinción de cargo o función, le dedicamos al trabajo tanto tiempo como en otras empresas. Debe haber esfuerzo individual para el resultado global. Si uno trabaja a gusto no tiene por qué pensar que el trabajo es una renuncia. Es todo lo contrario, una realización, aporta valor.
P. ¿Les genera incertidumbre los planes de consultas del Gobierno vasco?
R. Afortunadamente los elementos que condicionan la economía van más allá de un ámbito tan local. La economía está globalizada. Es más importante lo que pasa en 0riente Próximo, el petróleo, que lo que coyunturalmente pasa en el ámbito local.
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