Zapatero acepta mediar con la guerrilla colombiana para liberar secuestrados
Uribe quiere reactivar los contactos europeos con las FARC tras su pugna con Chávez
José Luis Rodríguez Zapatero aceptó ayer formalmente la petición del presidente de Colombia, Álvaro Uribe, para que España -junto a Francia y Suiza y bajo la coordinación de la Iglesia católica- medie ante la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) para conseguir la liberación de los secuestrados.
Tras entrevistarse durante hora y media en La Moncloa con Uribe, el presidente español hizo un "llamamiento exigente" a las FARC para que acepten el envío de una comisión médica internacional que asista a los secuestrados -entre 700 y 1.000- y evite el deterioro de su salud. La petición ha sido rechazada por la guerrilla, pero Zapatero insistió en "perseverar para facilitar esta tarea humanitaria".
Uribe decidió reactivar el grupo internacional de mediadores la semana pasada, tras su enfrentamiento con el presidente venezolano, Hugo Chávez, quien consiguió la liberación de Clara Rojas, ex candidata a vicepresidente de Colombia, y de Consuelo González de Perdomo, pero exigió la salida de las FARC de la lista de organizaciones terroristas de la Unión Europea.
Por invitación de los dos presidentes, la propia Rojas, que recuperó la libertad el pasado día 10 tras seis años de cautiverio en la selva, acudió ayer a La Moncloa acompañada por su hijo Emmanuel para asistir a los últimos minutos de reunión entre ambos. Ello le impidió intervenir en el Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo, donde la sustituyó su madre, Clara González. La organización del congreso alegó que Rojas estaba agotada, pero Sofía Giraldo, directora de la Fundación Víctimas Invisibles de Colombia, explicó su ausencia argumentando que "quería agradecer personalmente a Zapatero las gestiones del consulado para conseguir los papeles de Emmanuel y el magnífico trato recibido", informa Natalia Junquera.
Aunque el presidente colombiano ha retirado su aval a Chávez para negociar con la guerrilla, ayer evitó echar más leña al fuego. No quiso responder a las provocaciones del líder venezolano y recordó que ha agradecido públicamente sus gestiones para liberar a las dos rehenes.
Zapatero dejó claro que la mediación española no irá por libre, como la de Venezuela, pues cada paso se acordará con las autoridades colombianas. "Nada se puede hacer, como es lógico, sin contar con el presidente Uribe", afirmó. España forma parte desde hace años del grupo de países que apoya las gestiones de paz en Colombia, con nulo éxito en el caso de las FARC y avances significativos con la otra guerrilla, el ELN.
Además de la comisión médica internacional, la atención se centra ahora en 43 secuestrados, los llamados canjeables, a los que las FARC quiere intercambiar por 500 presos. El Gobierno de Uribe ha aceptado la "zona de encuentro" propuesta por la Iglesia católica, pero se niega al despeje (desmilitarización) de dos municipios, como reclama la guerrilla, y exige que los presos liberados se comprometan a "no volver a delinquir".
Zapatero y Uribe suscribieron ayer un Plan de Asociación Estratégica, similar a los que España tiene ya con México, Brasil, Chile y Argentina. El plan prevé establecer un mecanismo de consulta y cooperación en materia de derechos humanos.
Durante su breve estancia en Madrid, Uribe fue recibido por el Rey y departió entre otros con el juez Baltasar Garzón con quien, según dijo, abordó el decreto sobre ayuda a las víctimas del terrorismo que prepara su Gobierno. Antes de partir hacia Suiza, para participar en el foro de Davos, el presidente colombiano acudió al congreso de víctimas, informa Pablo Linde.
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