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Reportaje:

Las claves del juicio de Luxemburgo

El Tribunal de la UE cierra la vista sobre las ayudas fiscales de los años noventa asegurando que no le quedan dudas tras tres días de sesiones

El Tribunal de Primera Instancia de las Comunidades Europeas, con sede en Luxemburgo, cerró ayer tres días de vista sobre los incentivos fiscales vascos a la inversión de 1993 y 1996. En la sesión de ayer hizo pocas preguntas a las partes y aseguró que tenía clara la situación. El cierre definitivo de la vista oral queda pendiente de los documentos que acrediten la legitimación de la patronal Confebask para ser parte en la causa. La sentencia tardará todavía varios meses en hacerse pública.

Ayer, se dilucidaban las minivacaciones fiscales, deducciones anuales sucesivas en el Impuesto de Sociedades a las nuevas empresas del 99%, el 75%, el 50% y el 25% a partir del primer año con beneficios. Las instituciones vascas y los empresarios alegaron de nuevo confianza legítima con el objeto de que las empresas beneficiadas no tengan que devolver las ayudas. El tribunal reconoció que las minivacaciones eran materialmente idénticas a las de 1993. El resto de cuestiones claves que se han visto estos tres días son las siguientes.

- Las preguntas del tribunal. Una de las principales cuestiones a resolver ha sido si existían ayudas similares anteriores a las analizadas. Si las hubiera, no cabría la recuperación de los incentivos y su declaración como ayudas de Estado no tendría efectos prácticos para las empresas que las recibieron. El tribunal preguntó una y otra vez a las partes sobre reuniones e intercambio de documentación. Para la Comisión suponen la prueba de que eran parte de un proceso de diligencias preliminares. Para las instituciones vascas demuestran que no había elementos que hicieran pensar en esa época que las ayudas eran ilegales, porque existían otras similares de años anteriores. Por tanto, las empresas podían tener confianza legítima en que los incentivos que recibían eran legales.

- El papel de Confebask. La patronal vasca fue el "último mohicano", según sus propias palabras, en negarse a considerar que los incentivos de 1993 y 1996 suponían ayudas de Estado a la inversión. La Comisión ha intentado echarle del proceso por no haber acreditado nombres de empresas asociadas a Confebask que recibiesen en su día las ayudas. La patronal cuenta con un plazo de diez días desde hoy para presentar esa información.

- La Rioja y el Concierto. El Gobierno de La Rioja ha estado siempre detrás de los problemas judiciales y políticos de la normativa fiscal vasca y del propio Concierto. Su abogado alegó ayer el efecto frontera y aseguró que habían acudido a Luxemburgo por la dificultad de hacer valer sus intereses en Europa.

- La pelea institucional. La crisis de los primeros años noventa en Euskadi llegó cuando la economía aún no se había recuperado de la reconversión de la década anterior. En 1993, la tasa de paro ascendía al 19,9% y tardó seis años en colocarse en el 17,8%. Las instituciones vascas se conforman con evitar la devolución de las ayudas.

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- La devolución. Tras un largo proceso de reclamaciones se llega al juicio de esta semana. Las tres haciendas forales han recuperado prácticamente todos los incentivos, que volverían a manos de las empresas. Se maneja la cifra de unas 300 empresas afectadas y cerca de 1.600 millones de euros en ayudas. Las normas ya están derogadas.

- La cuestión prejudicial. El próximo 28 de febrero, el tribunal deberá tratar una cuestión prejudicial (una consulta) del Tribunal Superior vasco para dilucidar si el Concierto es acorde a las normas europeas y, por tanto, si las normas fiscales vascas puede convivir en pie de igualdad con las de territorio común, aún siendo diferentes.

José María Iruarrizaga, diputado de Hacienda de Vizcaya (primero a la derecha), conversaba con su colega alavés, José Luis Cimiano, antes de la vista de anteayer en el Tribunal de Luxemburgo.
José María Iruarrizaga, diputado de Hacienda de Vizcaya (primero a la derecha), conversaba con su colega alavés, José Luis Cimiano, antes de la vista de anteayer en el Tribunal de Luxemburgo.

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