La crisis estanca el comercio en 2007
Los comerciantes arremeten contra el "catastrofismo" económico que ha frenado las ventas - Las rebajas arrancan con menos euforia por caer en día laborable y por la prudencia consumidora
Los dependientes de las tiendas lo notan. La crisis económica y la psicosis que genera en las familias han llegado al comercio al cierre de 2007. Con los precios más disparados de los últimos 10 años, el paro más elevado desde 2002 y el coste de las hipotecas in crescendo, la sensación de incertidumbre se ha instalado ya entre los ciudadanos y estancó las ventas del año pasado.
"Hemos vendido menos de lo previsto porque se ha perdido la confianza del consumidor y se han frenado muchas compras. Descontando el efecto de la inflación [el incremento de los precios], el crecimiento ha sido nulo", lamentó ayer el secretario general de la Confederación de Comercio de Cataluña. Miguel Ángel Fraile, quien arremetió contra "los mensajes catastrofistas de los políticos" sobre la economía española, en plena época de precampaña por las elecciones generales de marzo. "Crisis y recesión deberían ser palabras prohibidas en un país que crece al 3,7% porque tienen un efecto psicológico en la gente".
El comercio, aseguró Fraile, ha sufrido este enfriamiento del consumo incluso en la campaña de Navidad. La incertidumbre se ha colado también en las rebajas, que ayer aguantaron el tipo, arracancaron con público, pero sin la euforia de otros años.
Sin embargo, a pesar de la crisis, o precisamente como consecuencia de esa crisis, los comerciantes también esperan un tirón del consumo ahora que los precios están más bajos, con descuentos que ayer ya alcanzaban el 50%, sobre todo en artículos de moda y de hogar. "Se espera una buena campaña, porque muchas ventas se han estado retrasando esperando a las ofertas".
Sandra, que trabaja en una de las firmas de moda de El Corte Inglés, no lo ve tan claro. "Normalmente, a las diez y un minuto del primer día ya estabas cobrándole a alguien, y este año no. Todo el año se ha vendido menos", sostiene. Y en su opinión, los motivos son obvios: "Los precios, que han subido mucho, las chaquetas de 200 euros valen ahora 300, y las hipotecas..., yo misma no puedo permitirme ya muchas cosas".
En la tienda de Zara del Portal de l'Àngel también han atendido a menos público que otros años. "Y no es sólo por caer en día laborable, otros años también ha caído así y había más gente", apunta una de sus empleadas, lo que no ha impedido que un centenar de personas aguardaran a primera hora de la mañana a que abrieran las puertas para llevarse las mejoras ofertas.
Sus vecinos de Pull & Bear valoraron el primer día de rebajas con un ambiguo "un poquito más flojo, pero normal", aunque la cola de la tienda de moda juvenil llegaba a los 20 metros, desde la puerta hasta el fondo del local, donde se encuentran las cajas registradoras.
Y es que las colas y la afluencia de público en los gigantes de la distribución de la moda son habituales cualquier tarde del año. Son los establecimientos más pequeños y multimarca los que ayer vivieron una jornada tranquila y esperan arrancar las grandes ventas este fin de semana. Tienen la misma expectativa los establecimientos de electrónica y hogar. "El primer día de rebajas la gente se lanza a la ropa, aquí empiezan a venir el fin de semana", explica una dependienta de la cadena Habitat.
Fecha polémica
La fecha de inicio de rebajas es otras de las fuentes de conflicto entre el pequeño comercio y la gran superficie. El 35% de los comerciantes de Cataluña estarían de acuerdo en modificar el calendario de rebajas para que comenzasen más tarde, después del 15 de enero, y durasen sólo un mes, según un estudio de la Confederación de Comerciantes de Cataluña (CCC). En rebajas, las firmas deben vender sólo artículos en existencia y no productos elaborados especialmente para la campaña, y los comerciantes creen que un mes es suficiente.
No sólo ropa
- Las grandes rebajas, que alcanzan ya el 50% del precio inicial de los productos desde el primer día de la campaña, pueden encontrarse sobre todo en moda. Prendas de abrigo y artículos de más precio se convierten en las mejores oportunidades porque el ahorro total es superior.
- Son más tímidos los descuentos en calzado y complementos, pero aumentarán en las próximas semanas.
- Aunque las rebajas siempre se asocian a la ropa, se aplican en la mayor parte de los artículos de consumo
y constituyen una buena oportunidad para adquirir productos de electrónica, muebles y menaje, que ayer ya ofrecían precios el 20% y el 30% inferiores.
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