Híbrido, por favor
La superpoblada Japón combate el cambio climático desarrollando energías limpias para el transporte
Estrellas de Hollywood como Leonardo di Caprio o Jennifer Aniston, cantantes como Michael Jackson y los ingenieros de Silicon Valley (California) han decidido conducir de forma ecológica. Circulan en su Prius, un automóvil híbrido de la marca japonesa Toyota que funciona con dos motores - uno eléctrico y otro de gasolina- y que contamina menos que los coches tradicionales.
En Estados Unidos, el medioambiente y Prius están de moda. Toyota ha vendido en este país la mitad del millón de unidades comercializadas hasta el momento. Pero, aunque sean Estados Unidos y sus concienciados famosos los que estén extendiendo la fama de los híbridos, éstos son un producto típicamente japonés: el país nipón los necesita para que sus ciudadanos -336 habitantes por kilómetro cuadrado- puedan seguir circulando sin destrozar el medioambiente.
El transporte rápido y de bajo consumo es la gran baza de Japón para controlar el cambio climático. Y la solución la están encontrando en los coches y trenes híbridos: de consumo inferior al diésel, menos contaminantes y menos ruidosos. Estos vehículos disponen, por lo general, de dos motores: uno convencional térmico y otro eléctrico, mucho más eficiente y de respuesta muy rápida, que se carga con el funcionamiento del primero y la energía cinética.
Al ponerlos en marcha, el motor eléctrico es el que hace que se muevan hasta que la necesidad de potencia o de recarga de batería lleva al encendido automático del motor de combustible, que gira siempre a su velocidad más eficiente, con lo que el ahorro de energía es máximo.
El éxito de los coches está promoviendo una generalización de la tecnología híbrida. El último invento ha sido un tren con automotor diésel eléctrico de pasajeros que el pasado julio realizó con éxito un trayecto experimental de 79 kilómetros en una zona de montaña. El primer tren eléctrico de pasajeros del mundo.
La compañía ferroviaria pública Japan Railways East (JR EAST) lo comercializará próximamente. Este tren "puede ahorrar aproximadamente un 20% de energía en terrenos llanos, reduce en un 60% la emisión de gases tóxicos y el ruido, hasta 30 decibelios", según explica Hideharu Igarashi, alto responsable de la sección de internacional del gigante ferroviario.
De los más de 12.000 vagones para pasajeros pertenecientes a la JR EAST, la mayor compañía ferroviaria comercial en el mundo y una de las siete pertenecientes a Japan Railways, 10.000 utilizan la Unidad Múltiple Eléctrica (UME): están autopropulsados por electricidad y no necesitan locomotora.
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