Igualdad en la cárcel
Hombres y mujeres opositan juntos para prisiones y ponen fin a la última discriminación por sexo en la Administración
El año pasado acabó la última discriminación directa hacia las mujeres que se mantenía en la administración pública española, la que diferenciaba las escalas masculina y femenina en las oposiciones a ayudante de prisiones. Así que, con los datos recién salidos del horno, las 950 plazas de funcionarios que se han convocado de forma unificada las han ganado a partes casi iguales mujeres (50,95%) y hombres (49,05%). Todos desempeñarán las mismas funciones tal y como las establece la ley.
Concurrir por separado a las oposiciones ha impedido el acceso a muchas mujeres, que tenían que conformarse con un magro número de plazas convocadas (la población de reclusas es mucho menor que la de reclusos) que conducía a notas de corte superiores para ganar la oposición. Es decir, el esfuerzo que se requería para ellas era muy superior al de sus compañeros.
La propuesta de la diputada Escudero recibió ánimos, quejas y amenazas
La comisión de interior celebrada el 13 de diciembre del año pasado aprobó con el apoyo de todos los grupos y el voto en contra del PP acabar con la convocatoria separada. Si esta discriminación no se hubiera subsanado, las afectadas podrían haber denunciado una vez en vigor la Ley de Igualdad, porque entraba en contradicción con ella.
En aquel debate en la comisión de Interior, el PP consideró que la proposición no de ley estaba "fuera de lugar" y el sindicato de prisiones ACAIP tampoco aplaudió la propuesta de la diputada socialista María Escudero, cuyo ordenador aquellos días no dejaba de recibir mensajes de ánimo, pero también quejas y amenazas. "Me dijeron las cosas más peregrinas, que si dejábamos entrar a las mujeres en la misma convocatoria ellas serían más porque aprueban con más facilidad las oposiciones; que yo iba a ser la culpable si a alguna de estas funcionarias las violaban en la cárcel. Mil cosas".
"Señora diputada, me parece fenomenal que se dedique a luchar por la igual entre hombres y mujeres, pero me parece un grave error la propuesta que ha hecho.[...] Si sale adelante, por el bien de todos, que no suceda ninguna desgracia", decía un correo que recibió.
Cataluña, la única comunidad con las competencias de prisiones transferidas, convoca oposiciones unificadas desde finales de los ochenta. "Siempre procuramos mantener un equilibrio y ahora estamos en un 60% de hombres y 40% de mujeres", afirma la subdirectora general de Recursos Humanos de los Servicios Penitenciarios, Rosa Torres. El equilibrio es fundamental porque hay que atender por separado algunas necesidades que plantea la población reclusa, como los cacheos.
Para que eso ocurra, en Cataluña incluyen una prueba física en las oposiciones, que, si bien está adaptada para hombres y mujeres, ellas no la pasan con tanta facilidad. "Todo se reduce a una cuestión de organización. Y cuando hay conflictos cada vez van interviniendo más mujeres, porque la inercia es que fueran sólo los hombres los que acudieran a esto", reconoce Torres.
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