Europa advierte a China contra las barreras comerciales
La UE reclama a Pekín una apreciación del yuan
Tradicionalmente, Europa ha mantenido un perfil más bajo y conciliador que Estados Unidos en sus disputas comerciales con China. Esa política ha cambiado de plano esta semana, con ocasión de la X Cumbre Unión Europea-China, que ayer se celebró en Pekín. Los dirigentes de la UE han trasladado a los líderes asiáticos su malestar, con una dureza que ha sorprendido en los círculos empresariales y diplomáticos en Pekín, en protesta por la debilidad del yuan (o renminbi) y las barreras que encuentran las compañías europeas para acceder al mercado local. La chispa ha saltado como consecuencia del creciente déficit comercial con China, que, si en 2006 fue de 128.000 millones de euros, este año se prevé que alcance 170.000 millones.
El déficit comercial de la UE con China alcanzará en 2007 los 170.000 millones
"Hay un problema grave con el déficit comercial, ha alcanzado proporciones insostenibles", dijo el primer ministro portugués, José Sócrates, al concluir la cumbre, en una comparecencia ante la prensa, en el Gran Palacio del Pueblo. A su lado, estaban el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, y el primer ministro chino, Wen Jiabao, que permanecía impasible. Portugal ejerce la presidencia de la UE este semestre.
El mensaje trasladado por la delegación europea, integrada también por el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet; el primer ministro de Luxemburgo y titular del Eurogrupo de ministros de finanzas, Jean-Claude Juncker, y el comisario de Asuntos Monetarios, Joaquín Almunia, ha sido tajante: China debe permitir que su moneda se aprecie respecto al euro, no sólo respecto al dólar. Juncker aseguró que si esto no se produce, podrían surgir presiones en Europa para que se apliquen medidas proteccionistas.
¿Fue una velada advertencia a Pekín? "No, es simplemente constatar la realidad, que esas tendencias proteccionistas empiezan a aparecer, y los primeros que no queremos que encuentren argumentos para seguir aumentando somos nosotros", explicó Almunia a EL PAÍS.
Bruselas defiende que un alza del yuan puede permitir a Pekín reequilibrar su economía y luchar contra la inflación, pero China teme que dañe sus exportaciones. Europa es el mayor mercado de los productos del país asiático.
Desde que Pekín ligó el renminbi a una cesta de monedas en julio de 2005 -hasta entonces, sólo lo estaba al dólar-, se ha apreciado más de un 11% respecto al billete verde, pero se ha depreciado un 8% respecto al euro -que vive valores récord con el dólar en décadas-, lo que ha afectado a la competitividad de las exportaciones europeas. Wen Jiabao rechazó que la modificación del sistema de cambio sea la forma de solucionar el déficit comercial europeo, y reiteró el compromiso de incrementar gradualmente la flexibilidad y la convertibilidad del yuan.
Bruselas y Pekín han acordado crear un grupo de trabajo de alto nivel para acercar posturas sobre el problema cambiario, y otro para abordar el déficit comercial, las dificultades de acceso al mercado chino y los derechos de propiedad intelectual. La UE también anunció la concesión por parte del Banco Europeo de Inversiones de un crédito de 500 millones de euros a China, a lo largo de 25 años, para luchar contra el cambio climático.
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