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Reportaje:

Rómulo, Remo y las noticias del más allá

El Gobierno italiano anuncia el hallazgo de la gruta donde, según el mito, la loba amamantó a los fundadores de Roma

Enric González

Algunas noticias italianas rozan el límite de lo verosímil. Otras van más allá. Francesco Rutelli, vicepresidente del Gobierno y ministro de Bienes Culturales, se adentró ayer sin titubeos en el género del más allá y anunció, con gran solemnidad, el hallazgo de la gruta donde una loba amamantó a los gemelos Rómulo y Remo, hijos del dios Marte y de la vestal Rea Silvia y, según la mitología, fundadores de Roma el 21 de abril del 723 antes de Cristo.

"Durante las exploraciones efectuadas bajo el Palatino", dijo Rutelli, refiriéndose a la colina contigua al Capitolio y acotada por el Circo Máximo, "una sonda encontró, a 16 metros de profundidad, algo realmente asombroso: las imágenes transmitidas por la sonda podrían suponer un testimonio razonable sobre el lugar más célebre del mito de la historia de Roma: el lupercale, el lugar donde la loba amamantó a los gemelos Rómulo y Remo". "Italia y Roma no dejan de asombrar al mundo con portentosos hallazgos arqueológicos, y resulta increíble que se haya finalmente encontrado un lugar mitológico".

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El espacio detectado por la sonda se encuentra bajo la villa del emperador Augusto (63-14 antes de Cristo), mide una decena de metros cuadrados y está decorado con el estilo típico de la Roma de hace 20 siglos. La microcámara ha podido filmar un águila, símbolo de Augusto, y abundantes mosaicos en mármol polícromo.

El ministro Rutelli aventuró que Augusto edificó su palacio justamente en aquel lugar para hacer suya la potencia mítica de la cueva, y afianzar su poder con la tradición de los fundadores. Otra hipótesis, quizá más razonable, llevaría a suponer que Augusto construyó bajo su palacio un pequeño templo dedicado a Rómulo y Remo, aprovechando que algunas leyendas situaban la gruta de la loba bajo el Palatino. Toda la Roma inicial, hecha de cabañas, y la mayor parte de la Roma republicana se circunscribían en realidad a la zona de esa colina.

Según la mitología, la madre de Rómulo y Remo fue asesinada (pero resucitó) y los gemelos fueron abandonados en una canasta sobre las aguas del Tíber. Cuando estaban a punto de morir de hambre, una loba los recogió y los amamantó. Luego, de mayores, tuvieron una discusión y Rómulo mató a Remo. Es un tipo de historia común a muchas culturas de la antigüedad.

El arqueólogo Andrea Carandini, uno de los más prestigiosos de Italia, explicó que el culto de la gruta de la loba bajo el Palatino estaba aún vivo en el siglo V, y que los romanos mantenían la tradición de correr en torno a la colina mientras azotaban a sus mujeres, para hacerlas más fértiles. La práctica fue prohibida por el papa Gelosio, empeñado en suprimir los vestigios de paganismo.

La presunta cueva de Rómulo y Remo no será accesible, mucho menos visitable, en décadas, "quizá generaciones", según un portavoz de Cultura. Pero en febrero se reabrirá al público el palacio de Augusto, tras una larguísima restauración (casi treinta años), y se espera una gran afluencia de turistas. La conexión del lugar con Rómulo, Remo, la loba, el dios Marte y los mitos fundacionales ayudará, sin duda, a que la reapertura del palacio constituya un gran éxito.

Una vista de la excavación de la gruta donde se supone que la loba amamantó a Rómulo y Remo.
Una vista de la excavación de la gruta donde se supone que la loba amamantó a Rómulo y Remo.EFE

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