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Reportaje:

Ocho años para evitar el desastre

El informe de Valencia alerta de que las emisiones tienen que bajar en 2015 - La ONU llama a los países pobres a luchar contra el cambio climático

No queda casi tiempo. Las emisiones de gases de efecto invernadero de todo el mundo tienen que empezar a bajar a partir de 2015. Si no se cumple ese calendario -el adjetivo ambicioso se queda corto para describirlo-, la concentración de gases de efecto invernadero causará un aumento de temperatura de entre 2 y 2,4 grados, el nivel a partir del cual la UE considera que hay "interferencias peligrosas sobre el clima".

Ésa es una de las más alarmantes conclusiones a las que han llegado los científicos del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) de la ONU, reunidos desde el lunes en Valencia y que ayer presentaron, con pompa de momento histórico, su documento final.

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La importancia del informe radica no sólo en que hayan colaborado más de 2.500 científicos y que resuma en 23 páginas el conocimiento aceptado internacionalmente sobre el calentamiento global. Es que cuenta con "el respaldo expreso de los 130 países representados en Valencia", como destacó el secretario general de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, Arturo Gonzalo Aizpiri.

Estos países, incluso Estados Unidos, China, India o Arabia Saudí, han respaldado las conclusiones del grupo: que el calentamiento global es inequívoco; que está causado por la emisión de gases de efecto invernadero debida principalmente a la quema de carbón y petróleo; que la temperatura va seguir subiendo; que el Ártico se funde; que las sequías en África y en el Mediterráneo cada vez serán más frecuentes; que aumentarán las lluvias en latitudes altas y que bajarán entre un 20% y un 40% en zonas ya secas como España y que es fácil que un 20% de las especies entren en extinción.

El presidente del IPCC, el indio Rajendra Pachauri, remarcó la conclusión de que "el nivel del mar seguirá subiendo durante siglos y sólo por la expansión térmica ya es inevitable un aumento a largo plazo de entre 40 centímetros y 1,4 metros". El informe, que adelantó EL PAÍS, ni se atreve a dar una estimación máxima de subida de nivel del mar y no descarta "cambios abruptos en el clima".

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lanzó un solemne mensaje al plenario: "Los científicos han hablado con una sola voz. El cambio climático es el reto de nuestra época". Ki-moon es un convencido de que el mundo tiene que cambiar el modelo energético y de la amenaza que supone el calentamiento. La semana anterior visitó la Antártida y la Amazonia. "Las imágenes que vi allí son tan aterradoras como las de una película de ciencia ficción. Y lo son aún más porque son reales".

Ki-moon incidió en que el IPCC no deja resquicio alguno para que no haya acuerdo en la cumbre de Bali, Indonesia. Allí, dentro de tres semanas, los países comienzan a discutir un tratado que sustituya al de Kioto.

El acuerdo de 1997 obligó a los países desarrollados a reducir sus emisiones un 5,2% en 2012 respecto al nivel de 1990. El protocolo probablemente se cumplirá pero aun así las emisiones de gases en todo el mundo crecieron un 24% entre 1990 y 2004 (un 9,6% en los últimos cuatro años). Además, hace un mes un estudio británico descubrió que desde 2000 la concentración de CO

2 en la atmósfera crece un 35% más rápido. Esto se debe no sólo al aumento de emisiones sino a que el océano cada vez absorbe menos CO2.

Ki-moon insistió en que "los países desarrollados deben seguir al frente de la lucha contra el cambio climático", pero advirtió: "No puede haber soluciones posibles si los países en desarrollo no participan en ese esfuerzo". La cumbre de Bali intentará marcar la senda para que los países pobres adquieran compromisos, aunque sean voluntarios, contra el cambio climático. "No creo que puedan reducir sus emisiones en los próximos años, pero sí pueden reducir el ritmo de crecimiento", matizó Pachauri, que previsiblemente no irá a Bali. En esas fechas recogerá el Nobel de la Paz que el IPCC ha recibido junto a Al Gore.

El mensaje es que sin China o EE UU será imposible cumplir la recomendación del IPCC y poco útil la reducción de emisiones de hasta el 30% que ofrece la UE. El director ejecutivo de la ONU para el Medio Ambiente, Achim Steiner, explicó a este diario que "reducir las emisiones a partir de 2015 es viable si hay una presión social como la que ha despertado en 2007 y que culmina en Valencia".

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