Castells abre la puerta a limitar la rebaja del impuesto de sucesiones

El consejero de Economía, Antoni Castells, dio a entender ayer que la rebaja del impuesto de sucesiones será menor de lo inicialmente anunciado. Castells dijo en el debate presupuestario del Parlament cómo se aplicará la rebaja: "Se elevará el mínimo exento de la vivienda habitual hasta un importe de 500.000 euros por vivienda". La intención inicial del Gobierno, pero que Iniciativa per Catalunya criticaba por excesiva, era que el límite exento fuese de 500.000 euros por sujeto pasivo.

De confirmarse el cambio, quedarían fuera de la exención fiscal las viviendas de más de 500.000 euros, aunque éstas se dejen a más de un heredero. La marcha atrás a la tímida reforma todavía no es un hecho. Fuentes de Economía aseguraron ayer que no hay ningún cambio pactado y que, por el momento, se está negociando con Iniciativa. Sin embargo, la diputada ecosocialista Laia Ortiz ya dio por hecho que el impuesto se rebajará menos de lo anunciado. "Estamos de acuerdo con el consejero cuando dice que el límite exento se refiere al valor de la vivienda y no a cada heredero".

Más allá de esta polémica entre los socios del Gobierno, el consejero llamó a todos los partidos a afrontar con "unidad" la reforma del sistema de financiación de la Generalitat, que será una prioridad para 2008. El diputado de Convergència i Unió Antoni Fernández Teixidó reclamó al Ejecutivo que mantenga la mano tendida y criticó al Gobierno un supuesto bajo nivel de ejecución de los presupuestos anteriores. Castells respondió con cifras. Aseguró que en septiembre el nivel de ejecución presupuestario era del 68% y que en diciembre del año pasado se alcanzó el 95%.