Otra empresa del contratista de los bolivianos está en fase de quiebra
Construcciones Navales Cudillero está embargada por la Administración
Pedro Antonio Tarno Coalla, el contratista de los trabajadores bolivianos para la empresa viguesa Metalships, es un empresario en apuros. Tablan Consulting, SL, la sociedad a través de la cual reclutó a los bolivianos y les obligó a firmar contratos de reconocimiento de deuda de hasta 12.000 euros para lograr sus empleos, no ha registrado sus cuentas de los últimos ejercicios. Otra de sus empresas, Construcciones Navales Cudillero, SA, se encuentra en fase concursal (saldando la quiebra), lo que choca con la discriminación positiva que Tarno asegura haber aplicado en Tablan Consulting a los soldadores bolivianos, que según él tendrían salarios superiores a los del convenio del sector naval.
El pasado mes de junio debió resultarle demoledor a Tarno Coalla. El último día de mayo, la Consejería de Economía del Principado de Asturias demandó el embargo de Construcciones Navales Cudillero, a la que sucesivamente, a través de un juzgado de lo social de Oviedo, se le reclamaron deudas de 26.678 euros, por un particular, y de 72.244 euros por la Dirección Provincial de Trabajo y de la Seguridad Social. Hacienda y la Consejería de Economía han solicitado el embargo y el pasado día 10, el Juzgado Mercantil de Oviedo nombró al administrador concursal.
Las reclamaciones de embargo de la Consejería de Economía sobre Construcciones Navales Cudillero son dos y, según ha podido establecer este periódico, tienen relación con el incumplimiento de obligaciones derivadas del cobro de subvenciones públicas. Tarno Coalla es apoderado de otra empresa, Conformados y Montajes Vidio, SL, que comparte con Construcciones Navales Cudillero dirección postal y número de teléfono, en Cudillero (Asturias). Vidio recibió del Principado en 2003 una subvención de 550.900 euros para una inversión global de 1.574.000 euros, "que permitirá la creación directa de 35 empleos en una empresa que se dedicará a la fabricación y montaje de estructuras metálicas en Cudillero". El pasado 26 de septiembre, el Juzgado Mercantil abrió también expediente concursal a Vidio, sobre la que hay reclamaciones en el juzgado de lo social que suman 27.454 euros y otros 70.718 de la Seguridad Social.
Vidio fue registrada medio año antes que Construcciones Navales Cudillero. El administrador de Vidio es Julio Miguel Castro Galdo, quien el martes de la semana pasada fue nombrado y cesado, el mismo día, administrador único de Tablan Consulting, la empresa con la que Tarno ha contratado a los trabajadores bolivianos. Hasta ese momento, Tarno era el administrador único de Tablan Consulting, creada a finales de 2001. Desde el pasado martes su administradora es María Soledad Blanco Álvarez.
Tablan Consulting cambió su objeto social en junio, coincidiendo con el procedimiento concursal que se le estaba abriendo a Construcciones Navales Cudillero y un mes antes de que Tarno firmara en Bolivia los contratos de reconocimiento de deuda ahora invalidados por la Inspección de Trabajo de Vigo. Las últimas cuentas que ha presentado Tablan Consulting en el Registro Mercantil remiten a 2004, cuando su objeto social era el de "asesoramiento, gestión y administración de empresas en sus procesos productivos e industriales" y la prestación de "servicios de sociología, psicología y recursos humanos". Desde junio se dedica a la producción metálica. En 2004 Tablan Consulting declaró unas ganancias de 625 euros después de facturar 138.204 euros.
En estas condiciones, resulta sorprendente que Tablan Consulting ofrezca a los bolivianos unas condiciones salariales superiores a las del convenio del sector del naval, como aseguró Tarno el pasado viernes. Los bolivianos, según él, trabajan en las mismas condiciones que los españoles y cobran de 2.000 a 3.500 euros mensuales, cuando el convenio fija en 1.300 euros el salario bruto de un oficial de primera.
El contrato de reconocimiento de deuda, que los bolivianos suscribieron en julio con Tarno y que la Inspección de Trabajo de Vigo ha anulado "por la alarma social" generada al conocerse sus condiciones, establece que el trabajador contrae una deuda con Tablan Consulting de 12.486,79 euros por sus gestiones y anticipo. Este dinero sólo lo tendrían que abonar, según Tarno, si el trabajador abandona la empresa antes de un año.
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