¿Altruismo o egoísmo?
Un total de 21 países europeos cuentan con empresas privadas que se dedican a la conservación de sangre de cordón umbilical, entre ellos Reino Unido, Bélgica, Alemania y Holanda. En la mayoría de estos países existen también bancos públicos donde se pueden conservar las células madre. España e Italia son dos de los países del continente europeo que no permiten la existencia de bancos privados.
En mayo de 2004, un informe del Consejo de Europa establecía que los bancos de sangre de cordón umbilical deben crearse de forma altruista. Sin embargo, decía también que cuando se creen bancos de cordón umbilical de uso autólogo, es decir, para uso familiar, la publicidad y la información a las familias deberá ser precisa y completa, y se deberá obtener el consentimiento de la sangre del cordón umbilical.
Los países miembros no deberán financiar la donación para uso autólogo ni el establecimiento de bancos de sangre de cordón para uso privado, según ese informe, que expone, además, que se deberá ofrecer información precisa a la población sobre las ventajas e inconvenientes de la conservación de la sangre de cordón umbilical.
El Consejo de Europa señala que los bancos de cordón umbilical privados deberán satisfacer los requisitos de calidad y seguridad establecidos en la Guía del Consejo de Europa para el establecimiento de normas de seguridad y calidad para órganos, tejidos y células.
Las células madre de cordón umbilical se usan ya para trasplantes de médula, donde son útiles para regenerar las células progenitoras de la sangre, los glóbulos rojos y los linfocitos. Su capacidad para convertirse en otro tipo de tejidos es una posibilidad más incierta que pertenece, de momento, al ámbito de la investigación básica con pie en el futuro.
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