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La catedral de Jaén dejará las lápidas de curas muertos en la Guerra

El deán dice en una homilía que se quiere borrar de la memoria la "persecución religiosa"

Ginés Donaire

La catedral de Jaén no retirará ninguna de las cuatro lápidas que recuerdan a los 134 religiosos que, según reza la inscripción, fueron "asesinados en la revolución marxista. Julio de 1936 a marzo de 1939". El deán del cabildo catedralicio, Francisco Juan Martínez Rojas, replicó durante la homilía del domingo a la Ley de Memoria Histórica, que prevé la retirada de subvenciones estatales a los templos que conserven algún símbolo franquista, que "se quiere oscurecer y borrar de la historia de España la cruenta persecución religiosa".

Martínez Rojas: "Se quiere reconocer el trabajo de estos mártires sin ofender"

La catedral de Jaén es uno de los monumentos más emblemáticos que podría verse afectado por la disposición de la Ley de Memoria Histórica, que obliga a retirar los símbolos del franquismo en templos religiosos si no se quiere perder las subvenciones públicas. Sus cuatro grandes lápidas situadas entre el presbiterio y el coro, y donde se recuerda a los 134 religiosos (entre ellos el obispo Manuel Basulto, 125 sacerdotes, dos seminaristas y seis seminaristas) no pasan desapercibidas para los visitantes del templo, que aspira a su declaración como Patrimonio de la Humanidad.

El deán de la catedral, Francisco Juan Martínez Rojas, salió al paso de esta Ley durante la homilía de la misa del domingo pasado: "El sentido último de esta inscripción no fue por orden gubernativa ni por presión de nadie, sino únicamente como agradecimiento de la Iglesia de Jaén, cuya tierra fue regada por la generosa sangre de sus mejores hijos en una cruenta persecución religiosa que hoy se quiere oscurecer, cuando no borrar, de la historia de España", fueron las palabras que pronunció.

"Las lápidas no pueden ser más asépticas, pues desde una óptica cristiana se quiere reconocer el trabajo de estos mártires sin ofender a nadie", insistió ayer Francisco Juan Martínez Rojas en declaraciones a este periódico. Cuando se le cuestiona por la alusión a la "revolución marxista" el deán señala tajante y convencido de que "fue una revolución marxista". Se da la circunstancia incluso de que algunos de los religiosos que figuran en esas lápidas van a ser beatificados el próximo 28 de octubre en Roma dentro de los 498 mártires trinitarios, y el propio Obispado de Jaén está promoviendo viajes para asistir a esos actos.

A su juicio, sería "absurdo" plantearse la retirada de las subvenciones públicas a la catedral de Jaén, que presenta serios de problemas de conservación en las techumbres y en las bóvedas. "Quien quedaría mal sería el Gobierno", remarca. En su opinión, en este tema, que califica como una "polémica estéril", "debe imponerse la sensatez y la cordura", y recuerda: "Durante la Transición, la Iglesia promovió el diálogo y la concordia y muchas reuniones políticas clandestinas de los años sesenta y setenta se celebraban en las sacristías". Y concluye: "La Iglesia no está animando al enfrentamiento entre las dos Españas".

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El Gobierno ha destinado en los Presupuestos Generales del Estado una inversión plurianual, hasta el año 2009, de 1,2 millones de euros para la recuperación y conservación de las bóvedas de la catedral de Jaén. Con anterioridad, el templo recibió una subvención de 600.000 euros para unas obras de urgencia por la amenaza que las goteras y las humedades estaba produciendo en la estructura del edificio. Las subvenciones a la catedral jiennense han sido apoyadas por los dos principales partidos políticos, PSOE y PP, que incluso han mantenido enfrentamientos dialécticos por la escasa cuantía de las ayudas consignadas en los Presupuestos.

La colaboración con ayuntamientos, diputaciones, iglesia y también Gobierno central será determinante en la aplicación del texto, en el que se ha añadido en las primeras negociaciones un artículo para que las administraciones públicas puedan retirar subvenciones a entidades privadas que no eliminen símbolos franquistas. Fue el pasado miércoles cuando se inició el debate en la Ponencia que se encarga de debatir las enmiendas presentadas por los distintos grupos a la futura Ley, que está previsto aprobar en el Pleno la última semana de este mes.

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