Mattel asume la culpa por los juguetes peligrosos, y China detiene a cuatro de sus proveedores

La inquietud de los consumidores en EE UU y Europa ante los productos made in China aumentó este verano, a raíz de la retirada masiva de juguetes de Mattel, que señaló a sus contratistas en el país asiático como responsables de las deficiencias de seguridad y calidad detectadas en la producción de algunos de sus artículos. La juguetera estadounidense, la mayor del mundo, dice ahora que fue su culpa y por eso pidió perdón a Pekín.

Thomas Debrowski, encargado de supervisar las operaciones globales de Mattel, presentó sus excusas ante el responsable de la agencia china de calidad de productos de consumo, Li Changjiang, al que explicó que la causa de la retirada fue un error en el diseño. "Asumimos la plena responsabilidad, y por eso pido disculpas al pueblo chino y a todos los clientes que compran nuestros productos", remachó.

Mattel retiró 21 millones de juguetes en agosto. China ya dejó claro que no había que culpar sólo a las plantas chinas y precisó que sólo en un 15% de los artículos afectados se debía al alto nivel de plomo en la pintura. El problema mayor, precisaron, estaba en la ineficaz sujeción de imanes en los juguetes. Debrowski reconoció ante Li que la medida está siendo "devastadora" para su reputación.

Entre tanto, la policía china ha detenido a cuatro personas por su presunta implicación en la retirada de millones de juguetes fabricados en China para Mattel, según informó ayer la agencia estatal, Xinhua. Los detenidos suministraron presuntamente pintura de mala calidad al fabricante, Lida Plastic Toys, cuyo director se suicidó poco después de que la Mattel comenzase la retirada de juguetes

Por otra parte, EE UU anunció ayer la retirada de un millón de cunas de la marca Simplicity, fabricadas en China, por el peligro que corren los niños de quedar atrapados y sofocados. Este anuncio tiene su origen en la muerte de dos bebés, según la agencia de protección al consumidor.