Donostia recupera el 'glamour'

Tras varios años soportando la crítica de que no asomaban por la ciudad grandes estrellas del celuloide, el glamour regresa a San Sebastián. El festival internacional de cine donostiarra inaugura hoy su 55ª edición con un cartel que incluye nombres de la talla de Richard Gere y Liv Ullman, los premios Donostia de este año, a los que se suman Viggo Mortensen, Demi Moore, Samuel L. Jackson, Barbara Hershey, David Cronenberg y Alyssa Milano. Será un año clave en el que el certamen busca recuperar un prestigio cuestionado después de unas ediciones lejos del nivel esperado.

"Elegimos las películas porque nos parecen interesantes. Si además vienen acompañadas de grandes nombres, tanto mejor. Nuestra política es que la presencia de todas las personalidades, salvo los premios Donostia, tiene que estar vinculada a la presentación de un filme", recalca el director del certamen, Mikel Olaciregui. Él defiende que las estrellas son importantes, pero no imprescindibles. Por eso admite que este año han tenido "la suerte" de encontrar el equilibrio entre cine y famosos.

Dos incondicionales del Zinemaldia, la actriz Cayetana Guillén Cuervo y la periodista Edurne Ormazabal, se encargarán de conducir esta noche (21.00) en el Kursaal la gala de inauguración del festival. Para la presentación de cada sección contarán con la ayuda de otros rostros conocidos, como las actrices Ana Álvarez, Lola Dueñas y Angie Cepeda, y el actor Miguel Ángel Silvestre.

'Promesas del Este'

A partir de ese momento arrancarán formalmente 10 días de "mirada abierta" al cine, un viaje por todos los géneros que busca "la complicidad" del público, subraya Olaciregui. Viggo Mortensen llegará hoy mismo a San Sebastián con el director David Cronenberg para presentar Promesas del Este, la película que abre la sección oficial. El realizador estadounidense competirá por la Concha de Oro con colegas como John Sayles, Wayne Wang o Manuel Poirier, quienes también viajarán a San Sebastián.

Sus últimos trabajos serán mirados con lupa por un jurado presidido por Paul Auster, quien proyectará fuera de concurso su segunda película, La vida interior de Martin Frost. El escritor neoyorquino llegó ayer al cuartel general de las estrellas, el hotel María Cristina, donde ya se notaba el ambiente festivalero. Allí recaló también el actor español Eduardo Noriega, una de las personas que acompañarán al presidente en las deliberaciones.

Más allá de la sección oficial, el Zinemaldia repasará las perlas de otros festivales, redescubrirá el trabajo del clásico realizador Henry King y se acercará a Philippe Garrel, heredero de la nouvelle vague, y al nuevo cine nórdico.