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Competencia investigará si la industria alimentaria fomenta la subida de precios

Los productores de biocarburantes niegan ser los causantes del alza del pan y la leche

La recién estrenada Comisión Nacional de Competencia analizará si los continuos avisos de asociaciones empresariales sobre una inminente subida en los precios de alimentos básicos como el pan o la leche buscan crear una reacción concertada en la industria alimentaria. "Observamos con preocupación estas declaraciones coincidentes", señaló ayer el presidente de la comisión, Luis Berenguer, en alusión a los mensajes lanzados tras la escalada del precio de los cereales. Los productores españoles de biocarburantes defendieron que su incidencia en esta escalada de precios es "anecdótica".

La polémica sobre los efectos del incremento de precios de los cereales se coló en el acto de presentación de la Comisión Nacional de Competencia, el órgano que integra a partir de ahora las funciones del Servicio de Defensa de la Competencia y el Tribunal de Defensa de la Competencia. A preguntas de los periodistas, Luis Berenguer aseguró que la comisión estudiará si las "declaraciones coincidentes" de patronales alimentarias y asociaciones agrarias sobre el encarecimiento de las materias primas son "un mensaje" para el resto del sector.

"Es una conducta que puede justificar la actuación de la Comisión Nacional de Competencia", añadió el presidente de este organismo. Berenguer explicó que estos mensajes pueden ser una manera de concertar precios, ya que, con estos avisos, los operadores de referencia en el sector "señalan a sus competidores que pueden seguir esa conducta".

"Los infractores buscan medios cada vez más sofisticados y no dejan rastro para impedir ser sancionados", explicó Berenguer, quien matizó que aún no hay procedimiento abierto ni se ha recibido reclamación alguna. "Pero ahora, la nueva comisión actuará más de oficio, sin la necesidad de que existan denuncias previas", advirtió.

Cosecha de cereales

La conferencia de prensa convocada por los representantes de los productores españoles de biocombustibles sí tenía como motivo único la polémica sobre la subida de los precios. El uso de cereales y plantas oleaginosas (girasol, colza, soja o aceite de palma) para producir bioetanol y biodiesel se ha aireado en las últimas semanas como una de las razones de la espectacular evolución de algunos mercados (el trigo blando ha duplicado su precio en el último año).

"Lo que ha habido ha sido una campaña de desinformación que está ocasionando un grave desprestigio al sector", afirmó Roderic Miralles, presidente de la división de biocarburantes en la asociación de productores de energías renovables (Appa). Los representantes de los productores de bioetanol y biodiésel se revolvieron contra este "papel de malo de la película". Y lo hicieron con un informe de parte, pero que utiliza datos del último estudio sobre perspectivas del mercado agrícola de la UE, publicado hace dos meses.

"El trigo sólo supone un 5% del coste de una barra de pan, siendo mucho más importante la mano de obra o el precio del transporte", señaló el representante de los productores de biocarburantes. El estudio de la UE refleja que la producción de bioetanol apenas consumió en 2006 un 1% de la cosecha europea de cereales. "¿Cómo puede decirse que el pan sube por el incremento en la producción de biocombustibles", inquirió Miralles.

"La influencia actual en los precios de los cereales es residual, anecdótica, y será limitada en el futuro". El representante de Appa aludió así a las políticas de incentivos públicos en EE UU y Europa para incrementar el peso de los biocarburantes sobre el total de combustibles usado en el transporte en los próximos años.

En el caso de la UE, el nuevo objetivo fijado por los Veintisiete obliga a alcanzar una proporción del 10% de biocarburantes en 2020. Un intento de reducir la emisión de gases contaminantes, que llevará a un notable aumento en la producción de bioetanol y biodiesel.

Según Bruselas, para producir las 34,6 millones de toneladas equivalentes de petróleo en biodiésel y bioetanol (cantidad con la que se cubriría el objetivo del 10%), se tendrá que destinar a biocarburantes el 18,6% de la cosecha europea de cereales de 2020 y el 15% de la superficie agraria. La Comisión calcula que eso llevaría, dentro de 13 años, a un aumento de entre "un 3% y un 6%" respecto al nivel actual en los precios de cereales.

Barbecho obligatorio

"La industria alimentaria ha lanzado una campaña de desinformación con el doble fin de desprestigiar a los biocarburantes y justificar el aumento de sus precios y beneficios", concluye el informe de Appa. Para esta asociación, las causas del alza actual de los precios de los cereales hay que buscarlas en otros sitios: el recorte de la oferta por malas cosechas en Rusia o Austrialia, el incremento de la demanda en países emergentes como China o India, la mayor especulación en los mercados (el 25% de los contratos a futuro los cierran fondos de inversión), o algunas políticas públicas, como la retirada obligatoria de tierras en la UE.

Precisamente la retirada obligatoria va a ser una de las primeras medidas en ser modificadas para ampliar el margen de respuesta en el mercado europeo. La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, apoyó ayer en el Senado la iniciativa de la UE, que dará la opción a los agricultores de poner en cultivo la próxima campaña cuatro millones de hectáreas en Europa (750.000 en España), ahora en barbecho.

Luis Berenguer, en la presentación ayer de la Comisión Nacional de Competencia.
Luis Berenguer, en la presentación ayer de la Comisión Nacional de Competencia.CINCO DÍAS

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