"La brecha que crece más y más es la que hay entre 'inforricos' e 'infopobres"
El empresario de la comunicación portugués Francisco Pinto Balsemão (Lisboa, 1937) recibe hoy en Madrid, de manos del príncipe de Asturias, el VII Premio de Periodismo Calvo Serer, que concede la Fundación Diario Madrid. La dilatada trayectoria de este periodista y editor, patrón de uno de los principales grupos multimedia del país vecino, le ha hecho merecedor de un reconocimiento cuya laudatio pronunciará Juan Luis Cebrián, consejero delegado del Grupo PRISA, editor del diario EL PAÍS. "Estoy muy agradecido, soy el primer extranjero que lo recibe", dice.
Abogado de formación, fue periodista en ejercicio en los setenta -durante la transición de la dictadura salazarista a la democracia- y hoy preside el grupo Impresa, al que pertenecen, entre otros medios, la cadena SIC, el primer canal privado de televisión portugués, y una de las principales cabeceras de prensa del país, el semanario Expresso, que él mismo creó en 1973. Pinto Balsemão añade a su condición de editor y empresario la faceta de hombre de Estado: fue presidente del Gobierno de Portugal entre 1981 y 1983.
"En Internet, nosotros, los medios, aportamos contenidos y marcas de referencia. No somos meros agregadores como Google o Yahoo"
Pregunta. ¿Qué significa un premio como éste?
Respuesta. El reconocimiento de 40 años de lucha por la libertad de prensa, y por un periodismo correcto y de calidad. Pero en eso no estoy solo, son los equipos los que cuentan.
P. ¿Qué amenaza la libertad de prensa?
R. Hay miles de millones de ciudadanos en todo el mundo que no tienen acceso a medios de comunicación. Internet está censurada, los teléfonos controlados. Y tendemos a olvidarlo.
P. ¿La brecha entre desarrollo y subdesarrollo también se refleja en la comunicación?
R. Sí, en definitiva, lo que se amplía más y más es la brecha entre inforricos e infobres.
P. ¿Y en Occidente?
R. En las democracias también hay que seguir luchando. Hay muchos modos de intervención, no sólo políticos. La presión económica, los recortes de publicidad, también coartan la libertad.
P. Como patrón de un grupo multimedia, ¿se reconoce en algún modelo?
R. Admiro mucho a Rupert Murdoch. Puedo no estar de acuerdo con sus opciones políticas, lo que me sucede muy a menudo, pero es un hombre con una enorme visión de futuro. Fue el primero que vio la importancia del diseño de los periódicos; el primero que barruntó la importancia del mercado de China e India. La audiencia de sus productos le da la razón. Se retrasó un poco en Internet, pero ya ha cogido el paso. Y como además tiene siete u ocho años más que yo y sigue en activo, para mí es muy inspirador, es un modelo para seguir (risas).
P. En el capítulo multimedia, ¿cabe indagar nuevos productos?
R. Aprovechar en toda su amplitud las nuevas tecnologías, para crear más productos que fomenten la interactividad. Y no hablo sólo de productos con sonido o imagen, también de los libros electrónicos, etcétera.
P. Le llaman el editor más británico de la prensa portuguesa. ¿Está de acuerdo?
R. Sí, sin duda (risas), aunque ellos también tienen productos malos. Tengo una indudable inspiración anglosajona.
P. ¿Qué papel desempeña Internet en la difusión de información y en la prensa?
R. Creo que hay que transformarlo en una oportunidad para que no sea una amenaza. Nosotros, los medios, tenemos contenidos, no somos sólo meros agregadores como Google o Yahoo. Y además también tenemos marcas: la marca EL PAÍS, la marca Expresso, y eso, los valores de referencia, tiene mucha importancia.
P. Saramago propugnó recientemente la unión de España y Portugal.
R. Me parece bastante utópico, por no decir absurdo. Portugal existe desde 1140 y estamos muy bien así.
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