El autor de la masacre de Virginia la relató un año antes en un ejercicio
La matanza ya había ocurrido en la enferma y retorcida imaginación de Cho Seung-hui, el joven de origen surcoreano que asesinó a 32 estudiantes y profesores e hirió a 23 en la Universidad Politécnica de Virginia el pasado abril. Cho, quien se suicidó tras la mayor masacre perpetrada por un individuo en la historia de EE UU, escribió una redacción en 2006 para su clase de inglés que contaba una carnicería en un instituto similar a la que él protagonizaría un año después. Así lo afirmó ayer el diario The Washington Post basándose en fuentes de las diversas investigaciones que se realizan al respecto. La investigación encargada por el gobernador de Virginia, Timothy M. Kaine, presentará hoy públicamente sus conclusiones.
Ningún responsable de la Universidad quiso comentar la redacción de Cho, que no le fue entregada al panel de expertos creado por el gobernador hasta el pasado fin de semana. No obstante, una de las fuentes, en condición de anonimato, calificó el escrito de "anteproyecto" de la matanza, y otra aseguró que tiene "espeluznantes paralelismos" con lo que ocurrió en la realidad, aunque el protagonista del escrito no llega a perpetrar su crimen. No obstante, parece que parte del discurso que Cho grabó en el vídeo que dejó como testimonio antes de suicidarse se basa en aquella redacción.
El trabajo, de cuya existencia no se sabía nada públicamente, es uno de los muchos e inquietantes escritos de Cho, quien en sus clases de inglés y de poesía recurría constantemente a la violencia y al asesinato, consiguiendo incluso aterrorizar a sus compañeros de pupitre. Muchos estudiantes llegaron a evitar las clases para no tener que compartirlas con él, según declaraciones de su profesora de poesía, Nikki Giovanni, quien le recomendó ver a un psicólogo y cambiar la temática de sus creaciones literarias. "Usted no puede construirme", le replicó Cho a Giovanni, según recoge The Washington Post. Cho había tomado fotos de sus compañeros y había escrito varios textos hablando de la muerte para su clase.
Las familias de las víctimas, que acusan con dureza a las autoridades de la Universidad Politécnica de Virginia de no haber hecho lo suficiente por frenar la masacre, que duró dos horas, esperan con ansiedad las conclusiones de la investigación del gobernador.
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