"¿Autocrítica? Es Francia la que pesca ilegalmente"
El presidente de los pescadores de Guipúzcoa, Jaime Tejedor (Pasaia San Pedro, 1941), pasa unos días de vacaciones en Galicia, pero no termina de desconectar. El sábado miraba al cielo temeroso de que la borrasca obligara a la flota del Cantábrico a volver a tierra. "El sector de bajura está en situación de socorro, con unos gastos que se multiplican y unos ingresos que disminuyen", alerta en una entrevista telefónica en la que repasa la crisis de la anchoa y los túnidos.
Pregunta. ¿Comparte la recomendación de los científicos de mantener la veda de la anchoa hasta mediados de 2008?
"Si los científicos, que conocen la mar, dicen que sólo se pueden capturar 5.000 toneladas de anchoa, deberían ser 5.000 y no más"
"Está entrando bonito del Mediterráneo cogido con volantas, que está prohibido. Y luego además aparece como bonito del Norte. Es un fraude"
Respuesta. Me alegro de que esté cerrado el caladero. Los que apostamos por el futuro de la anchoa creemos que su recuperación se logrará así. Pero tampoco se trata de establecer un cierre a largo plazo. Será la propia especie la que hable. En octubre habrá una campaña científica para evaluar qué ha quedado de los peces que han nacido. De todas formas, una cosa es abrir la pesquería y otra, la barra libre. Eso se acabó. Se acabó inflar las cuotas para favorecer a Francia, porque de esa manera su 10% era mayor. Y como España no llegaba a capturar todo lo que se le permitía... Ese debe ser el inicio de un buen plan de gestión.
P. ¿Cuáles deben ser los pilares de ese plan de gestión?
R. El subcomité de anchoa del Consejo Consultivo Regional de las Aguas Occidentales del Sur, presidido por mí y en el que habrá representantes españoles, franceses y portugueses, se reunirá del 9 al 11 de octubre en Santiago de Compostela. Analizaremos la situación y empezaremos a trabajar en un plan de gestión en el que los protagonistas deben ser el sector pesquero, los científicos y, en último lugar, los políticos. No al revés.
P. ¿Por dónde pasa ese plan?
R. Tiene que ser un plan real. Si el científico, que conoce la mar y que debería tener en cuenta a los pescadores, dice que sólo se pueden capturar 5.000 toneladas de anchoa, deberían ser 5.000 y no más. El 90% nos corresponderá a nosotros [España] y el 10%, a Francia. Todos sabemos que eso requiere controles exhaustivos para que cada uno pesque lo que legalmente puede. Lo que voy a proponer para el próximo año es que las cuotas sean semestrales y no anuales. Eso nos daría más margen de maniobra para abrir o cerrar la pesquería. El acuerdo que adoptemos en Santiago lo remitiremos a Bruselas.
P. Los pescadores del Cantábrico culpan a los franceses de la sobreexplotación de anchoa. Haga autocrítica. ¿Han contribuido ustedes a su agotamiento?
R. No podemos hacer autocrítica, porque no hemos contribuido a esa sobreexplotación. No hemos llegado nunca a capturar lo que se permitía, mientras que Francia ha superado su cuota. Cómo voy a hacer autocrítica, si es Francia la que ha pescado ilegalmente y así lo ha reconocido el Tribunal de Luxemburgo.
P. ¿Los arrantzales entonces no tienen responsabilidad alguna en el colapso del caladero?
R. Ninguna. Nuestro sistema de cerco es artesanal y siempre deja margen para la reproducción. En cambio, los franceses usan el arrastre pelágico y llegan hasta la zona de procreación. Si sólo se hubiera practicado nuestro sistema de pesca nunca hubiera habido crisis de la anchoa.
P. ¿Qué opina de las ayudas que reciben para paliar la veda?
R. El pescador quiere trabajar y ganar un salario digno con su esfuerzo. Si la administración española y la CE nos dan ayudas es porque son culpables de este desaguisado. Nadie nos ha resarcido por lo que ha hecho Francia, que nos ha dañado en la mar y en el mercado. Las ayudas nunca van a paliar las pérdidas, porque suponen un 25% de lo que ganaríamos en una costera normal. No queremos ayudas, queremos trabajar, pero no nos queda más remedio que aceptarlas para seguir viviendo.
P. Hay quienes les echan en cara que basan su estrategia en la queja y la amenaza constante.
R. Esa es la estrategia de algunos periodistas y políticos. Insisto en que el sector no quiere ni un euro de ayuda, pero si alguien me tira a la piscina tendrá que recogerme. Las personas que creen que esto es un chollo, lo tienen fácil, que se embarquen.
P. El Ministerio de Pesca va a reforzar los controles para evitar las importaciones ilegales de bonito y cimarrón.
R. ¿Reforzar? No ha hecho ningún control. Está entrando bonito del Mediterráneo pescado con volantas, que está prohibido. Y luego, además, aparece como bonito del Norte. Es un fraude total. Lo que me pregunto es cómo el País Vasco, siendo una comunidad tan pequeña, ha detectado ya fraudes y el Gobierno central, que tiene más medios, a día de hoy, que yo sepa, no.
P. ¿Deben aplicarse las medidas de salvaguardia previstas en la UE, como defiende su homólogo vizcaíno, Iñaki Zabaleta?
R. No lo veo nada claro, porque hay libertad de comercio. Lo primero es evitar el fraude que se está cometiendo. Para eso hay que mantener un control desde que el pescado entra en España hasta que se vende. Puede entrar legalmente y luego cometerse el fraude en el comercio, donde aparece como bonito del Norte sin serlo.
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