Arranca el derribo del almacén de pescado incendiado en Albal

Una excavadora armada con una cizalla derribó a lo largo del día de ayer un muro y la mayor parte del techo del almacén de pescado congelado que se incendió el pasado 2 de agosto en el término municipal de Albal, en l'Horta. La nave industrial alberga unos 2.700 kilos de pescado congelado. La demolición del muro y el techado persigue facilitar la extracción, con pala excavadora y a partir de las siete de la mañana de hoy, del pescado que se echó a perder a consecuencia del incendio.

El almacén albergaba tres mil kilos de pescado congelado cuando se incendió. Apenas 300 kilos fueron trasladados a Villena, en Alicante, donde los responsables de la empresa gestora del vertedero rechazaron recibir más sacos de pescado. La decisión forzó la intervención de los responsables de Salud Pública y Calidad Ambiental de la Generalitat Valenciana, que acordaron distribuir el pescado echado a perder entre siete vertederos de toda la Comunidad Valenciana.

El traslado del pescado, que todavía sigue congelado, está previsto a partir de esta mañana. La pala excavadora cargará cuatro camiones por hora de acuerdo con el plan trazado para desalojar el almacén y evitar que el pescado llegue por cualquier vía al mercado.

Ramón Marí, alcalde de Albal, que asistió al arranque de los trabajos de demolición confirmó que se están cumpliendo los plazos previstos. "Espero que no haya ningún problema en el traslado del pescado y que ningún vertedero ponga problemas", comentó. "Todavía no entiendo porque se negaron a recibirlo en Villena", añadió, "es pescado, materia orgánica, no radiactiva, y ni siquiera tiene espinas".