Venezuela, Bolivia y Argentina sellan una alianza estratégica de productores de gas

La alianza energética y política entre la Venezuela de Hugo Chávez y la Bolivia de Evo Morales cristalizó ayer en la firma de tres tratados diferentes que consolidan a Venezuela, el país con las mayores reservas de petróleo del continente, como el principal socio energético de Bolivia, el poseedor de las mayores reservas de gas. A la alianza se ha sumado Argentina. Junto a sus nuevos socios formará Opegasur, el Grupo de Países Productores de Gas. En 24 horas, Bolivia recompuso ayer su mapa energético y Chávez se convirtió en un actor decisivo en la política de recursos del país andino.

En su sexta visita oficial en 30 meses, el mandatario venezolano llegó a La Paz en la madrugada de ayer (hora española) y nada más escuchar los respectivos himnos nacionales con el puño izquierdo en alto y la mano derecha en el corazón -saludo que Morales quiere hacer obligatorio en Bolivia-, ratificó con el presidente boliviano la creación de Petroandina, empresa que nace sobre la base de que el reparto de beneficios será de un 60% para el socio boliviano -la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB)- y de un 40% para el lado venezolano, representado por la estatal PDVSA.

En una plaza Murillo -donde se encuentran el Palacio Quemado, sede del Gobierno, y el edificio del Parlamento- abarrotada de simpatizantes, Chávez hizo varios llamamientos a la unión entre ambos países. "Los bolivianos deben sentirse tan venezolanos como nosotros", dijo. Mientras, Morales respondía agradeciendo al gobernante venezolano su asesoría. "Chávez siempre nos orienta y nos informa, aunque luego mañana protesten algunos", subrayó.

Ya por la mañana, y todavía a solas con Morales, el mandatario venezolano otorgó 600 millones de dólares (438 millones de euros) a Bolivia para la exploración y explotación de hidrocarburos al norte de La Paz.

Después, Chávez y Morales se reunieron con el presidente argentino, Néstor Kirchner, en la sureña ciudad de Tarija y los tres formalizaron el Opegasur, organización que aspira a ejercer una influencia continental. Y puede hacerlo. El 50% del gas que consume diariamente la industria brasileña sale de los campos bolivianos, y tanto Argentina como, de manera indirecta, Chile dependen del gas de Bolivia. Kirchner llegó a Tarija con un préstamo de 400 millones de dólares bajo el brazo y la tranquilidad de un contrato de asociación energética firmado con Bolivia que reportará a esta última 17.000 millones de dólares en los próximos 20 años.

El primer acto internacional de Evo Morales tras jurar como presidente, en enero de 2006, fue firmar una alianza estratégica con Venezuela, que incluía la entrada de la petrolera estatal venezolana PDVSA en el mercado de los hidrocarburos bolivianos. El segundo, fue anunciar la renegociación de los contratos con las empresas de hidrocarburos extranjeras, entre ellas la española Repsol, con quienes firmó en noviembre de 2006 nuevos contratos revisados.

Pero ayer Morales volvió a deslizar una amenaza contra estas empresas: "Hemos firmado contratos con empresas, pero a aquellas que no inviertan en un tiempo determinado les vamos a quitar los campos sin ningún miedo. No queremos empresas que no inviertan".

Kirchner, el socio menor en la nueva organización, también optó por el tono populista para ratificar las palabras de Morales. "No lo digo con tono amenazante, pero si dichas empresas no invierten en esos campos gasíferos, ahí está Argentina para hacer la inversión que se necesita. No es una amenaza, es apelar a la responsabilidad".

Por si había dudas, citó a empresas brasileñas y españolas por su nombre: "Querido Evo, mi teléfono está abierto. Si estos empresarios que tienen que cumplir no cumplen, ya sea Petrobras, Repsol o quien sea, levanta el teléfono y ya sabes".

Momentos antes, el mandatario argentino había lanzado otra acusación contra los inversores extranjeros. "Siempre se conspira contra los intereses de los pueblos de América Latina", advirtió.

Bolivia tiene las mayores reservas de gas del continente, calculadas en 679.000 millones de metros cúbicos, pero hasta ahora no tenía ni el capital para explorar las zonas donde está enterrado el gas, ni la tecnología para extraerlo ni las instalaciones necesarias para tratarlo y fabricar diversos productos. Chávez le ha ofrecido a Morales las tres cosas, y en unas condiciones económicas que mejoran sustancialmente la situación existente antes de su llegada al poder.

Sin embargo, el presidente boliviano está recibiendo duras críticas, sobre todo de los sectores más desarrollados de Bolivia, que le acusan de haber entregado el país a los venezolanos. Los medios del este del país destacaban ayer en tono muy negativo el llamamiento retórico y reiterado en La Paz de Chávez para formar "una sola nación".