Pese a los fiascos, Cataluña no es de las comunidades con peor servicio eléctrico

Paradoja. Pese a los desastres, los españoles que más preocupados deberían estar con la continuidad de su suministro eléctrico no son los catalanes. El gran apagón del pasado lunes en Barcelona, una catástrofe que tardará meses en reconducirse, y algunas averías en los últimos años, pueden inducir al error. Técnicamente, la calidad del suministro en Cataluña no está por debajo de la media española y ha mejorado de forma sustancial es los últimos años, según los datos del Ministerio de Industria.

La calidad del suministro eléctrico catalán ha mejorado en los últimos años, hasta un 40,5% desde 2003

La avería en la red de alta tensión, de Red Eléctrica, vuelve a poner a Endesa en la picota

Madrid, Aragón y Canarias tienen oficialmente el mejor servicio eléctrico; Murcia, Galicia y Extremadura, el peor

En efecto, los cortes de luz en Cataluña han pasado de 3,01 horas en 2003 a 1,79 en 2006, lo que supone una mejora del 40,5%. Y, en la provincia de Barcelona, la interrupción del suministro ha bajado de 2,52 a 1,32 horas. "En los últimos cinco años hemos hecho un esfuerzo extraordinario en inversiones para reforzar el servicio en Cataluña y le hemos dado la vuelta a la situación", defendió esta semana el consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda.

La compañía tiene el práctico monopolio de la distribución eléctrica en Cataluña y se encuentra en la picota por la avería que ha afectado a 350.000 abonados barceloneses, aunque la red de alta tensión que se ha desconectado pertenece a la empresa de participación pública Red Eléctrica Española (REE).

Los peor parados

Pero los usuarios que más tirones de orejas deberían dar a sus eléctricas, dentro de la Península, son los de Murcia, Galicia y Extremadura, a juzgar por los cortes sufridos en 2006, mientras que Madrid, Canarias y Aragón son los que salieron mejor parados. Claro que en 2007 las cosas han ido de otra manera. El índice más común para medir la calidad del suministro es el de la duración de los cortes de luz, una medida que en la jerga del sector se conoce como TIEPI (Tiempo de Interrupción Equivalente de la Potencia Instalada) y cuantifica las interrupciones superiores a tres minutos.

Ceuta y Melilla sufrieron, y con mucha diferencia, la mayor incidencia de los cortes, de 9,14 y 4,20 horas respectivamente (véase cuadro). Los madrileños tuvieron el mejor suministro del año pasado a pesar de haber sufrido un apagón que afectó un día entero a 50.000 abonados. La foto fija de un solo año puede verse distorsionada por el efecto de apagones esporádicos, como las deficiencias producidas por el temporal de Tarragona en 2006. Por eso Endesa destaca que la calidad ha subido un 52% desde 2002.

Y la imagen de la compañía también había mejorado en ese periodo, según las encuestas de opinión que maneja la eléctrica. La tirantez entre la empresa y sus clientes catalanes, abonada por los apagones de 2001 y las críticas de la Generalitat, parecía haber aflojado. El último apagón ha vuelto a poner a Endesa en el punto de mira. La compañía controla sobre todo los mercados catalán, canario, balear, andaluz y aragonés, mientras que Iberdrola y Unión Fenosa se reparten el resto. Ninguna escapa a los apagones.