Dimite el ministro de Defensa de Japón por decir que el bombardeo de Hiroshima fue inevitable
El ministro de Defensa de Japón, Fumio Kyuma, se vio forzado a dimitir ayer a causa de un comentario en el que parecía justificar los ataques con bombas atómicas lanzados por EE UU sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945, a finales de la II Guerra Mundial, en los que murieron 360.000 japoneses.
Los ataques "no se podían evitar", dijo Kyuma el sábado pasado ante la indignación de la oposición, los colectivos de víctimas de las bombas de Hiroshima y Nagasaki e incluso sus propios compañeros de partido, el Partido Liberal Demócrata (PLD). El diputado, originario de Nagasaki, añadió que a pesar de que las bombas causaron un gran daño a las dos ciudades, el Ejército estadounidense debió pensar que "podrían precipitar la rendición de Japón". Los dirigentes japoneses no suelen hablar del uso de bombas atómicas contra Japón para no dañar las relaciones con EE UU.
Una disculpa inmediata de Kyuma, que dijo que no era su intención faltar al respeto de las víctimas, y la reprimenda pública del primer ministro, Shinzo Abe, no bastaron, y tuvo que dimitir. Le sustituye Yuriko Kolke, hasta ahora consejera de seguridad nacional.
La salida de Kyuma se produce en un momento difícil para el Ejecutivo nipón, que afronta las elecciones parciales a la Cámara Alta del 29 de julio en su momento de aprobación popular más bajo desde que Abe se convirtió en primer ministro en septiembre de 2006. Además, el anterior ministro de Agricultura, Toshikatsu Matsuoka, se suicidó en mayo cuando se le investigaba por corrupción.
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