ERC exige que se aplique el Estatuto "sin triquiñuelas"

El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya trasladó al Congreso la creciente presión que recibe de las bases del partido, que reclaman acentuar el discurso soberanista. Por este motivo, Agustí Cerdà sólo se alineó con el Gobierno para defender sus leyes sociales. Más allá de esto, dijo que está defraudado por la política de José Luis Rodríguez Zapatero hacia Cataluña, exigió que el Estatuto se aplique "sin trampas ni triquiñuelas" y durante el discurso utilizó el catalán, hasta que fue llamado al orden por el presidente de la Cámara.

Esquerra Republicana, que ya hace tiempo ha dejado de sentirse socio preferente del PSOE en el Congreso, hizo sentir ayer su malestar por el cambio de alianzas de los socialistas en favor de Convergència i Unió. Cerdà intervino justo después de que Zapatero anunciara en su respuesta a Josep Antoni Duran, portavoz de CiU, el calendario de desarrollo del Estatuto. Pero ello no hizo cambiar en nada significativo el discurso que el portavoz republicano tenía preparado y que pasaba por reprochar a Zapatero su abandono de las posiciones federalistas y el freno a la descentralización del Estado. "Su España plural es tan singular como la del PP", dijo a Zapatero.

El presidente del Gobierno aceptó algunas de las críticas de los republicanos, pero tildó de "ridícula" e "increíble" esta última afirmación de Cerdà. "No se lo creen ni muchos de sus votantes", dijo. Zapatero, eso sí, agradeció el apoyo de los republicanos a las iniciativas sociales del Gobierno.

Agustí Cerdà volvió a protagonizar escenas de tensión dialéctica con el presidente del Congreso, Manuel Marín, cuando utilizó la lengua catalana durante más de un minuto sin traducir al castellano el contenido de sus palabras. Cuando Marín le advirtió de que estaba "rompiendo las normas", Cerdà replicó que "es justo oponerse a una norma injusta". Con todo, volvió al castellano para reprochar a Zapatero su "abandono" de las políticas federalistas. Y llegó más lejos: "Sin una España democrática y federal, Cataluña no tiene otra salida que la independencia", afirmó.

Zapatero respondió a todo ello con una afirmación que incomodó a los republicanos. "Soy demócrata, y la democracia tiende a la unidad", dijo refiriéndose a la unidad de España. Además de esto, el presidente del Gobierno lanzó una frase que a oídos de los republicanos sonó casi como la confesión de José María Aznar en 1996 -"hablo catalán en la intimidad"-. Zapatero, natural de Valladolid, dijo ayer: "Me siento tan catalán como de mi tierra". Y remachó: "Siento el catalán como una lengua tan mía como el castellano".

El repunte del tono independentista en el discurso de ERC tiene mucho que ver con la situación interna que vive Esquerra Republicana. En las últimas semanas, dos sectores críticos del partido han hecho varias demostraciones de fuerza ante la dirección para obligarla a cambiar de rumbo y abandonar cualquier colaboración con los socialistas mientras no haya pasos firmes en lo que a descentralización del Estado se refiere. "El giro a la izquierda se ha dado sin ambages, pero se han quedado lejos de las expectativas generadas en la descentralización del Estado", lamentó Cerdà. Y remachó el clavo: "Han decepcionado a cientos de miles de catalanes".

Por esta razón, Cerdà puso en valor la colaboración de ERC con el Gobierno para llevar adelante las principales leyes sociales de la legislatura, pero sin dejar de mostrarse insatisfecho. "Nosotros no venimos a Madrid a hacer sólo políticas sociales; no venimos a pedir, venimos a pactar", afirmó para distanciarse del discurso de Convergència i Unió. "No venimos a hacer política de pájaro en mano, sino a negociar".

Y esto lo aplicó al Estatuto. "Pedimos que se aplique el Estatuto sin trampas metodológicas, sin triquiñuelas, porque ya acumulamos malas experiencias, por ejemplo con las balanzas fiscales, que no se han publicado", afirmó Cerdà. El portavoz republicano evitó poner como condición indispensable la publicación de estos datos para brindar futuros apoyos al Gobierno, pero sí afirmó que el Gobierno debe avanzar rápidamente. "No nos parece lógico que la Generalitat se siente a negociar un nuevo sistema de financiación sin conocer estas cifras".

Cerdà exigió a Zapatero otros pasos adelante si es que quiere contar con su apoyo en el futuro. Lamentó, por ejemplo, las reiteradas negativas del Gobierno y del Congreso a hacer públicas las cuentas detalladas de la Casa del Rey. También lamentó que el proyecto de ley de Memoria Histórica no incluya la anulación de los juicios sumarísimos. "Las víctimas del franquismo merecen mucho más". También lanzó un guiño al electorado más joven de ERC al asegurar que condicionará cualquier acuerdo postelectoral a que se prioricen las políticas de juventud.