Alerta antiterrorista
Los británicos viven momentos de enorme tensión pese a los llamamientos para que sigan con sus vidas con toda normalidad, aunque sin dejar de permanecer vigilantes. La seguridad ha sido reforzada (el nivel de alerta fue elevado el sábado a su máximo nivel) y es muy visible en los puntos neurálgicos del país, sobre todo en aeropuertos, estaciones de metro y ferrocarril y actos públicos.
El primer ministro británico, Gordon Brown, advirtió ayer a los británicos de que la amenaza terrorista va a ser "larga y sostenida" y reafirmó su voluntad de poner en marcha nuevas medidas antiterroristas, como la extensión del actual periodo de detención preventiva de 28 días.
Cenas en familia, paseos frente a las olas, charlas en el porche, incluso algún rato de pesca, sin grandes equipos de asesores alrededor, sin corbatas ni formalidades. La casa de los Bush en Kennebunkport presta el marco idóneo en el que los presidentes de EE UU y Rusia debían comenzar ayer a abordar una compleja agenda de conflictos.
ANDREU MISSÉ / MIGUEL MORA | Oporto / Lisboa
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