"Seamos pragmáticos con el nuevo modelo de gestión"

La Generalitat ultima su propuesta sobre el nuevo modelo de gestión del aeropuerto de El Prat, pero ayer el secretario de Movilidad, Manel Nadal, ya preparó el terreno para asumir que la participación de la Generalitat en el aeropuerto barcelonés puede frustrar algunas aspiraciones nacionalistas tras la aprobación del Estatuto de Autonomía. "Seamos pragmáticos y si nos ofrecen el traspaso de Girona, Reus y Sabadell, y un consorcio para el de Barcelona, cojámoslo. Cataluña no puede perder esta oportunidad", dijo ayer, al clausurar la jornada sobre aeropuertos organizada en el Colegio de Periodistas de Cataluña. Algo así como que más vale pájaro en mano que ciento volando.

Nadal puso como ejemplo el "modelo gradual" del Puerto de Barcelona. "La Generalitat nombraba al director y a algunos miembros del Consejo de Administración; no es el modelo que queremos pero ha funcionado", apuntó.

El secretario de Movilidad hizo varios llamamientos al "pragmatismo" y a separar el proceso de descentralización de la gestión de cuestiones identitarias, ya que "no seremos más o menos nación por tener aeropuertos". "No queremos protagonismo, sino tener el aeropuerto que necesitamos", remachó

El Gobierno central lleva meses sin concretar cuándo y en qué medida prevé descentralizar la gestión de El Prat, aunque la propuesta que está sobre la mesa es la de la creación de un futuro consorcio en el que la Generalitat tenga presencia. El debate gira en torno al peso que tendrá la presencia catalana.

La participación del Gobierno catalán se articularía a través un nuevo ente público gestor de aeropuertos, una AENA catalana que podría llamarse Aeropuertos de la Generalitat, explicó ayer el director de Aeropuertos, Oriol Balaguer.

Para los aeropuertos secundarios (Reus, Girona, Sabadell y el futuro de Lleida), la Generalitat prevé una gestión individualizada. La AENA catalana tendrá el 51% de la empresa que pilote cada aeropuerto, mientras que el resto quedará en manos de ayuntamientos y cámaras de comercio. La explotación se podrá adjudicar a una empresa privada.