Un premio para una vida de letras
La Feria del Libro de Bilbao concede su Pluma de Oro al escritor Balendin Lasuen por su larga dedicación a la cultura
La Feria del Libro de Bilbao se volvió a encontrar ayer con su peor enemigo: la lluvia. Bajo una luz otoñal, la entrega de la Pluma de Oro al escritor Balendin Lasuen (Zaldibia, 1924), en reconocimiento a la dedicación a las letras a la largo de toda su vida, reanimó por la mañana el ambiente. Lasuen, autor de una veintena de publicaciones, fue calificado por el encargado de recordar su trayectoria, Alberto Errazti, como "el perejil de todas las salsas" que se ha involucrado en una larga lista de actividades musicales, culturales y de promoción del euskera.
Ex presidente de la Sociedad Gerediaga, la impulsora de la Feria del Libro y el Disco Vascos de Durango, miembro de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, de la de Amigos del País y de Eusko Ikaskuntza, las publicaciones de Lasuen han abarcado múltiples asuntos, pero ha hecho hincapié en la historia y en las tradiciones de Vizcaya y en particular del Duranguesadio y de su pueblo natal, la anteiglesia de Zaldibar.
Errazti enumeró ayer los artículos, las investigacines genealógicas y las publicaciones realizadas por Lasuen a lo largo de más de 50 años y la creación a partir de 2000 de la colección Cuadernos de Historia local, que ya cuenta con 23 números publicados en torno a las costumbres, la arquitectura, los juegos, el deporte y la vida en Zaldibar. Lasuen ha escrito sobre su pueblo al tiempo que ocupaba la alcaldía de Zaldibar por el PNV entre 1976 y 1983, era elegido apoderado de las Juntas Generales de Vizcaya en dos legislaturas y ejercía como delegado de Cultura del Gobierno durante casi 10 años, entre otros cargos institucionales. La Feria del Libro de Bilbao reconoció su dedicación al mundo de las letras con la Pluma de Oro, que recibió de manos de la diputada vizcaína de Cultura en funciones, Belén Greaves.
La conmemoración del 70º aniversario del bombardeo de Gernika está presente en la feria del libro a través de una exposición de carteles y documentos. Ayer se unió a la muestra la presentación del libro El Bombardeo de Gernika: Memoria gráfica, realizado por Gernikazarra, una asociación dedicada desde hace dos décadas a la recuperación y conservación de la memoris histórica de la villa.
El libro recoge material sobre la historia de Gernika y sobre el bombardeo que asoló la localidad un lunes de mercado, el 26 de abril de 1937. La publicación recuerda las investigaciones históricas realizadas sobre la destrucción causada por las bombas de la Legión Condor y el difícil cálculo las víctimas. Pero presenta, sobre todo, una colección de casi dos centenares de fotografías. Parte de las imágenes son conocidas, reproducidas para ilustrar la barbarie del bombardeo contra una población civil, pero algunas de ellas ha permanecido inéditas hasta ahora conservadas durante años en los álbumes familiares.
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