Los servicios antiterroristas alertan al Gobierno de que ETA se prepara para atentar de nuevo
La banda terrorista ETA ha dado por cerrado el paréntesis que abrió tras el atentado que destruyó un aparcamiento del aeropuerto de Barajas, el pasado 30 de diciembre, y se dispone a cometer un nuevo atentado. Éste es el mensaje que de forma coincidente han transmitido al Gobierno todos los servicios de información del Estado (Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y Centro Nacional de Inteligencia). La única duda es cuándo y cómo se producirá la acción criminal. Fuentes policiales creen que un atentado terrorista es "inminente" y pronostican el reinicio de la actividad de la banda para antes del mes de agosto.
La banda ha enviado nuevas cartas de extorsión a empresarios vascos y navarros en las que les pide 150.000 euros
ETA se ha convencido de que no puede conseguir sus objetivos políticos con la simple amenaza de romper la tregua
Policía, Guardia Civil y CNI coinciden en que la banda prepara una acción terrorista a corto plazo
A partir de informaciones diferentes, los expertos antiterroristas de los ministerios de Interior y Defensa han llegado a la misma conclusión: ETA se dispone a romper con un nuevo atentado el alto el fuego permanente que anunció en marzo de 2006 y que ha mantenido a lo largo de casi 15 meses, con la trágica excepción del coche bomba colocado en el aparcamiento de Barajas que mató a dos personas.
El reciente vídeo en el que la organización alardea, como en una promoción publicitaria, de sus supuestas capacidades en falsificación de documentos o fabricación de explosivos, es a juicio de dichos expertos una expresión del renovado peso del aparato militar de la banda, en detrimento del político.
Ya desde el principio del proceso de búsqueda de una salida dialogada a la violencia, los especialistas advirtieron de que el periodo de tiempo entre las pasadas elecciones municipales del 27-M y las próximas elecciones generales sería el más peligroso. Ahora, los datos de los servicios antiterroristas avalan que ETA ha decidido volver a atentar, tras convencerse de que no podía conseguir sus objetivos políticos con la simple amenaza de romper la tregua.
Despliegue de seguridad
Fuentes policiales creen que un atentado de ETA es "inminente". El despliegue de seguridad que rodeó ayer en León la celebración del Día de las Fuerzas Armadas, presidido por los Reyes y el Príncipe de Asturias, era una muestra palpable de esta preocupación. Las mismas fuentes creen que un acto criminal de ETA se producirá con toda probabilidad antes de agosto, como muy tarde. A los expertos les ha sorprendido que los terroristas no intentaran cobrar protagonismo en la reciente campaña electoral. Ni siquiera a través de un comunicado. Y creen que se preparan para recuperarlo.
Concluido el proceso electoral, con el regreso de la izquierda abertzale a algunos ayuntamientos y su exclusión de otros muchos, el riesgo de nuevas acciones armadas se multiplica. Lo más probable, agregan, es que ETA intente un atentado espectacular y sin víctimas, para exhibir su capacidad operativa y aumentar su capacidad de intimidación y chantaje. Ése era el objetivo del coche bomba que pulverizó el aparcamiento de la T-4 de Barajas. Pero a pesar del aviso previo de media hora que dieron los terroristas, dos inmigrantes ecuatorianos murieron porque en ese momento dormían en sus coches y no pudieron reaccionar.
El CNI comparte el análisis de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Fuentes del servicio secreto coinciden en que la banda ha dado por finiquitado el alto el fuego y se dispone a reiniciar la acción armada. Ni la suerte de ANV, el partido que ha sustituido a Batasuna en muchos ayuntamientos, ni el destino del etarra Iñaki de Juana Chaos, pendiente volver a la cárcel o ir a su casa cuando salga del hospital, van a influir en la actitud de la banda.
Ni De Juana Chaos ni ANV
Las fuentes consultadas aseguran que los informes alertando de que ETA prepara un atentado están ya en poder del Gobierno. No descartan que el Ejecutivo realice una declaración advirtiendo de que se avecinan tiempos duros y difíciles, al contrario que al inicio del alto el fuego (marzo de 2006), cuando anunció su disposición a dialogar. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ya se están preparando.
En paralelo a esta información, ETA ha comenzado el envío de una nueva remesa de cartas de extorsión a los empresarios del País Vasco y Navarra, en las que les pide hasta 150.000 euros, según confirmaron a la agencia Efe fuentes de la lucha antiterrorista. Las misivas, recibidas la semana pasada, mantienen el tono algo más suave que la banda empezó a utilizar tras anunciar la tregua, hace un año. El envío de cartas no ha cesado en ese periodo, aunque desde el atentado de Barajas se ha incrementado con tres oleadas.
Los terroristas piden una contribución "para el proceso de liberación y construcción de Euskal Herria", porque el País Vasco y Navarra "se encuentran en un momento clave y ahora y aquí tenemos la posibilidad de ser un pueblo libre". Dirigiéndose a los extorsionados, añaden que "sin olvidar ni despreciar en absoluto el trabajo que ustedes realizan por Euskal Herria y teniendo en cuenta la capacidad económica que poseen, venimos a pedirles una ayuda de 150.000 euros".
Las patronales vascas indicaron ayer, sin embargo, que "no tienen constancia de nuevas misivas". Tanto la confederal Confebask, como la alavesa SEA y la vizcaína Cebek dijeron no tener constancia de esos nuevos envíos, informa Pedro Gorospe.
José Manuel Ayesa, el presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), sí dijo tener constancia de la recepción en el mes de mayo de un mínimo de nueve cartas de extorsión de ETA, cuatro de ellas a empresarios del País Vasco y cinco a industriales navarros.
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