Las empresas gallegas triplican su número de investigadores

Los 13 centros de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i)creados por las empresas gallegas han triplicado, en los últimos cuatro años su núnero de investigadores. Lo mejor es que volverán a triplicar su plantilla de científicos en otros tres años. En 2002 había 230 especialistas en innvovación; este año la cifra ya supera los 700; y en 2010 la plantilla de innovadores gallegos en centros de investigación empresarial alcanzará los 2.000 ingenieros, biólogos y economistas.

¿A qué se debe este auge? Básicamente, a la política de la Unión Europea. De ahora en adelante será muy difícil obtener subvenciones a la producción, mientras que hasta 2013 sobrarán fondos para investigar, sobre todo si es través de institutos horizontales de I+D+i, como los centros tecnológicos. Dicho de otro modo, si hay que investigar, se investiga.

Galicia contará con 2.000 investigadores en centros tecnológicos en el año 2010

Según los datos de la Dirección Xeral de I+D+i de la Xunta, en este momento sólo hay en Galicia tres centros tecnológicos homologados. Pero hay otros 8 centros dando ese paso; 3 más en el camino de la homologación oficial; 3 nuevos en vías de constitución; y 5 nuevos centros tecnológicos en fase de estudio.

Si se cumple la hoja de ruta (Agenda de Lisboa) Galicia pasará en cuatro años de 3 a 22 centros tecnológicos empresariales.

Un centro tecnológico es, básicamente, el lugar al que las empresas de un sector van a comprar investigación para lanzar nuevos productos. La diferencia frente a la I+D universitaria, es que los dueños del centro son las propias empresas del sector, con lo que sólo buscan aplicaciones prácticas: cosas que se puedan vender. Aunque los centros tecnológicos gallegos están subvencionados por la Xunta y los fondos europeos, la mayor parte de su facturación empieza a proceder de las compañías privadas a las que venden sus innovaciones.

El mejor ejemplo quizás sea el más antiguo y desconocido centro tecnológico gallego. El Aimen, un laboratorio de soldadura especializado en vender investigación a las industrias metalúrgicas (especialmente astilleros y automovilísticas).

Fundado por Xaime Illa Couto en 1967, Aimen nunca fue tan conocido como las cátedras universitarias de Santiago. Sin embargo, su trabajo permitió a los principales astilleros gallegos certificar la calidad de los cascos de sus barcos para poder venderlos a cualquier país del mundo. Hoy Aimen es el segundo centro de I+D empresarial más grande de Galicia y está a punto de construir una Escuela de Alta Tecnificación con la intención de formar en O Porriño a los mejores soldadores de Europa.

Los tres centros tecnológicos homologados que existen en este momento en Galicia se han desarrollado todos en el entorno de la industria de Vigo. Se trata de Anfaco-Cecopesca, el centro de investigación de la industria conservera; del CTAG, el de la industria del automóvil; y del citado Aimen.

El Centro Tecnológico de la Automoción de Galicia (CTAG) ha sido, desde su creación en el año 2000, el ejemplo de desarrollo para el resto de la red gallega. Nació con poco más de 20 empleados y hoy supera los 200 investigadores, entre los que se incluyen los mejores científicos de España en el desarrollo de sistemas de seguridad para los coches (cinturones de seguridad, asientos, volantes, parachoques, informática).

CTAG está a punto de duplicar su tamaño con la construcción del CTAG II, ideado para investigar productos electrónicos para los automóviles. Su idea, además de innovar, es la de atraer industrias de componentes electrónicos para que se instalen en Galicia.

En este momento, las empresas gallegas tienen en fase de construcción los centros tecnológicos de telecomunicaciones (Vigo), del naval (Ferrol) y del plástico (A Coruña). La Xunta está incentivando asimismo la creación de los nuevos centros tecnológicos de la construcción, del software, de aguas minerales y termales, y de la tercera edad.

Con ayuda de la Unión Europea y con el nuevo impulso innovador, las previsiones de la Consellería de Economía cifran en unos 3.000 millones de euros el dinero que la investigación empresarial gallega podría movilizar desde el persente ejercicio hasta hasta 2013. Los centros tecnológicos, además de aportar innovación a la industria gallega, ya han empezado a vender sus servicios a compañías del resto de España.