El Gobierno británico defiende la energía nuclear para frenar el cambio climático
Reino Unido presenta un programa de renovación de fuentes energéticas en 40 años
El Gobierno británico apuesta por la renovación o construcción de centrales nucleares para garantizar el suministro energético y combatir el cambio climático. El borrador legislativo en materia energética, que fija la estrategia para los próximos 40 años y fue presentado ayer, allana el camino para la creación de una nueva generación de centrales que entrarían en funcionamiento en 2020. El informe alerta de la creciente dependencia de las importaciones de gas y petróleo de lugares inestables al tiempo que se agotan las reservas. La decisión final se tomará a final de año.
El primer ministro Tony Blair defendió ayer la energía nuclear como estrategia "necesaria para asegurar el suministro energético y reducir las emisiones de CO2" en Reino Unido. En un artículo en el diario The Times, y posteriormente en la sesión de preguntas parlamentarias, el todavía líder laborista y jefe de Gobierno alertó del riesgo económico y estratégico que supone la dependencia externa en el abastecimiento de gas y crudo: "Nos enfrentamos ahora a países como Rusia dispuestos a utilizar sus recursos energéticos como un instrumento político". La política energética, añadió, "está adquiriendo una importancia estratégica que será tan crucial para nuestro país como es la defensa".
La mayoría de las 10 centrales y 19 reactores nucleares operativos en el Reino Unido quedarán obsoletos para 2025. El Gobierno apoya en principio su renovación o construcción de plantas nuevas, aunque la decisión final se tomará a finales de año tras la apertura, ayer, de un nuevo periodo de consultas públicas.
El documento consultivo, que el ministro de Comercio e Industria, Alistair Darling, presentó en la Cámara de los Comunes, aboga por la diversidad del suministro energético -gas, carbón, nuclear y fuentes renovables (energía eólica y solar)- y propone medidas para fomentar el ahorro de energía a nivel doméstico, industrial, comercial y público.
El Gobierno tiene como objetivo que el 20% de la electricidad provenga de energías renovables en 2020, pero no concreta el peso que debe tener la energía nuclear en el futuro. Ahora la energía nuclear supone un 18% del consumo. "La energía nuclear tiene que formar parte de esta diversidad. Hemos tomado la opinión preliminar de que será en el interés público permitir que las compañías del sector inviertan en energía nuclear", adelantó el ministro. Darling tiene garantizado el apoyo de Gordon Brown -quien dejará el Tesoro para hacerse cargo de la jefatura del Gobierno en junio- a la estrategia energética que, según el borrador, deja la financiación de la próxima generación de centrales nucleares a la iniciativa privada.
Inversiones privadas
En la visión laborista serán las empresas del sector las que afronten los gastos de construcción, mantenimiento de las plantas y del almacenamiento de los futuros residuos nucleares. Por ello, de acuerdo con Darling, el Ejecutivo laborista no parte con "un objetivo especifico" sobre el número de plantas a construir ni del porcentaje que la energía nuclear representará respecto a otras formas de suministro. "Las empresas decidirán qué tipo de plantas desean construir. Pero me siento optimista pues el interés es alto", dijo.
La energía nuclear tiene el camino despejado en el Reino Unido. Ésa es la política del Partido Conservador, que sólo critica a los laboristas por no aportar las suficientes certidumbres para garantizar la inversión privada. En contra están las formaciones de menor baza política, como Liberales Demócratas y Verdes. También los nacionalistas escoceses, que acaban de estrenarse como Gobierno autonómico minoritario, se oponen a la renovación de las centrales en Escocia y, aunque pueden entorpecer la concesión de licencias en su país, no controlan la política energética.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.